La división Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), informó este jueves que unas 176 mil personas mueren cada año debido a los efectos del calor extremo.
De alrededor de 489 mil decesos mundiales relacionados con el calor registrados anualmente por la OMS entre 2000 y 2019, «la región europea representa 36 por ciento, es decir, un promedio de 176.040 muertes al año» durante este período.
🥵🌡️ Una ola de calor aumenta las temperaturas por encima de los 30 °C en #Europa.
— SkyAlert Storm (@SkyAlertStorm) August 1, 2024
Durante el desarrollo de los #JuegosOlímpicos en #Paris2024 hay una zona de alta presión que impide la formación de #lluvias en gran parte de Europa y el norte de #África, elevando las… pic.twitter.com/PZrZWgHTJp
La región Europa de la OMS, que se extiende hasta Asia Central, es la que se está calentando más rápido, a una velocidad aproximadamente el doble del promedio global, y en las últimas dos décadas, la mortalidad relacionada con el calor aumentó 30 por ciento en la región.
“Las temperaturas extremas exacerban las enfermedades crónicas, incluidas las cardiovasculares, respiratorias y cerebrovasculares, la salud mental y las afecciones relacionadas con la diabetes”, alertó el organismo internacional.
Según la OMS, el número de víctimas por calor “se disparará” en los próximos años debido al cambio climático, responsable del aumento de las olas de calor en Europa en las últimas décadas. También son responsables del “estrés térmico”, que ocurre cuando el cuerpo humano ya no puede mantener su temperatura entre 36 y 37°C, y que hoy en día es la principal causa de mortalidad relacionada con el clima en la región.
Es preciso mencionar que a finales de julio, el jefe de la ONU, António Guterres, hizo un llamado a estar a la altura frente a la “epidemia” de calor extremo y abogó por medidas concretas para enfrentar a este “asesino invisible”.
El secretario general de las Naciones Unidas estima que es necesario atender a las personas vulnerables, proteger a los trabajadores expuestos al calor y limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C.