
Por Gustavo Zandonadi, especial para NOVA
El 21 de agosto de 1856 la provincia de Corrientes marcó un antes y un después en la historia postal argentina con la emisión del primer sello postal del país. Este evento, aunque aparentemente modesto, representó un avance significativo en la organización y funcionamiento del sistema de correos en la Argentina.
Por iniciativa del gobernador de Corrientes, Juan Gregorio Pujol, se avanzó en la recreación local del sistema de distribución que el mandatario conoció durante un viaje a Europa. De regreso a su provincia, tomó las providencias necesarias para encargar el diseño del sello a Matías Pipet, un inmigrante francés que trabajaba como panadero, pero que tenía experiencia en artes gráficas.
El diseñador se basó en la efigie de la diosa Ceres, una deidad romana de la agricultura y la fertilidad. Con esta elección se buscó plasmar en el papel la abundancia y el progreso, dos metas del gobernador, dos cosas que obsesionaban a Pujol. Pipet -con pocos elementos y mucho entusiasmo- pudo hacer una plancha de cobre con ocho clisés.
Lo que llegó a ser el primer sello postal argentino se confeccionó en la Imprenta del Estado de Corrientes. En su parte alta se leía "Corrientes" y en la inferior "un real m. c." (moneda corriente). Este sello fue puesto a la venta en la Administración de Correos de Corrientes y tuvo circulación hasta 1880.
Se había alcanzado un hito, pero la gesta correntina no estuvo exenta de padecer las limitaciones de la época en materia de recursos. La falta de grabadores profesionales en la y las limitaciones tecnológicas atentaron contra el rápido desarrollo del sistema. A lesar de ello Pujol y Pipet no desistieron.
El impacto de esta innovación fue significativo. No solo mejoró la eficiencia y la organización del correo en Corrientes, si no que además sirvió como modelo para otras provincias. Al respecto puede leerse en la web del Correo Argentino : "Ese mismo año (1856) el Estado de Buenos Aires, que estaba separado de la Confederación Argentina, imprimió unos sellos postales bautizados "gauchitos" por valores de cuatro, seis, ocho y diez reales, pero no fueron puestos en circulación, ya que en Julio el gobierno adoptó el peso como nueva moneda".