La pelea entre Kicillof y La Cámpora suma un nuevo capítulo por las vacantes en la Justicia bonaerense

La segunda parte de las discusiones en la Legislatura bonaerense serán claves para entender la división del poder político entre los diferentes sectores del peronismo y cómo se va a encarar el próximo año que tendrá, como escenario principal, la elección legislativa.
En ese marco y con la discusión de fondo entre el camporismo y el kicillofismo, los problemas que trae el peronismo trasladan el campo de batalla a la disputa a los pliegos para cubrir vacantes en la Justicia y las bancas que faltan cubrir en la Corte.
El KILOMBO que hay en provincia de Kicillof vs La Campora no lo esta cubriendo casi nadie pero se estan matando
— Azelas (@AzelasDota) August 19, 2024
Según pudo reconstruir NOVA, Julio Conte Grand es moneda de cambio entre Mauricio Macri y Javier Milei y fue parte de la discusión en la convergencia entre La Libertad Avanza y el Pro para las próximas elecciones. En ese sentido, el jefe de los fiscales bonaerenses comenzó a preparar su salida y ve con buenos ojos ocupar el sillón de la Procuración General.
En este escenario, Axel Kicillof quiere nombrar un ladero suyo en ese sillón y hizo correr el nombre de Santiago Pérez Teruel por sus operadores judiciales, aunque no tuvo buena recepción en los pasillos de calle 13. En contraposición, y jugando con el número del bloque de senadores, el ministro de Justicia, Juan Martín Mena, se encarga de poner en valor las voluntades de Máximo Kirchner para ocupar espacios de poder en la Justicia.
Lo concreto es que el gobernador evalúa nombres para ocupar los cuatro sillones de la Corte bonaerense y quiere aprovechar el actual tablero legislativo que, de mantenerse alineado, le puede ser más ameno que luego de diciembre de 2025.
Semanas atrás contamos en soledad en NOVA que los fiscales que responden a los diferentes fueros tuvieron una reunión de urgencia en el Palacio de Justicia con dos objetivos: El primero es armar una estrategia en el rearmado provincial sobre la ocupación de cargos vacantes y acelerar los pliegos de los juzgados con vacancia. Por otro lado, el problema que preocupa a más de uno, la administración de Kicillof auditará los gastos en la Justicia.
Ahora, se trabaja en el Consejo de la Magistratura unos 110 pliegos de jueces y fiscales que completarán la nómina que es una deuda de los diferentes gobiernos provinciales, aunque significa un desembolso económico importante.
“Si bien el gasto en la Justicia está garantizado, que haya más jueces y fiscales no cambia el termómetro porque los que subrogan, terminan usando ese presupuesto”, dijo una fuente judicial.
Sin embargo, la batalla que se da entre las dos tribus principales del peronismo bonaerense tiene como territorio las cuatro bancadas libres de la Corte. Para eso, el kicillofismo tendió puentes con el radicalismo y podría generar un conflicto dentro de Juntos. Otros que se meten de lleno en la discusión son los libertarios cercanos a Sergio Massa, que ya tienen un nombre para postular.
En el PRO ya adelantaron que habrá postura común con sus socios boina blanca, aunque los radicales aducen que desde el partido amarillo ya lograron la imposición de Sergio Torres en 2017, pliego que acompañaron a regañadientes.
En la pelea con La Cámpora, Kicillof se guardó una carta. Para asegurar el acompañamiento de la oposición dialoguista, podría otorgar las sillas vacantes en los organismos de control que, por ahora, siguen a la espera de las definiciones de Sergio Massa.