Casa Sor Josefa Diáz y Clucellas, gruesos errores conceptuales del funcionario Paulo Ricci
Por Leandro Enrique Vurcharchuc, especial para NOVA
Me agrada la idea que las responsabilidades de algunos cargos las llevan adelante personas vinculadas al ambiente y mejor, si tienen un capital cultural previo de origen familiar, es destacable.
Al comienzo de la entrevista de Paulo Ricci secretario de desarrollos culturales de la provincia de Santa Fe, con el periodista Guillermo Tepper, por la emisora LITUS TV, la referencia que se hace sobre la bulliciosa actividad cultural de Santa Fe, de las décadas de los 60 y 70, (que es parte de una bonanza nacional) específicamente a producciones de la alta cultura que derivan en industrias culturales sólidas, orientadas a la masividad de la cultura.
Señalemos que los medios de comunicación que incluyen hoy las redes sociales dieron origen a la cultura de masas, que es otra forma cultural que nos afecta cotidianamente.
Por el contenido de la entrevista, Ricci extrañamente no incluye en su definición de cultura las creencias y los valores, sólo tradiciones, expresiones artísticas y expresiones cotidianas es decir los modismos, y dice que, no todo es cultura, pero a mi entender, no comprende cabalmente o no ha estudiado en profundidad, la cultura popular o del pueblo, y a qué se refiere, por la pobreza de sus expresiones al respecto. Eso me sorprendió, porque parece haber estudiado el tema cultural.
Discurso de género
En la misma línea del uso del lenguaje, cuando habla de espacios culturales para recreación de los niños, el discurso político de Ricci incluye el término “las infancias” que hace referencia a la sexualización de la niñez, o de la identidad “de género” de los niños, algo que tal vez no sabe, es irritante para una gran mayoría.
Este discurso de género se trasluce también, en el uso ideológico de la vida de Sor Josefa Díaz y Clucellas, como una mujer que en vez de dejarse “buscar marido y tener prole…”. ¿No habrá sido por su vocación religiosa el motivo de la decisión de no tener marido? ¿Sabe Ricci la cantidad de mujeres que tuvieron marido, prole y fueron y son fructíferas en su campo?
Cuando dice: Un espacio de la cultura y de las mujeres… ¿Enserio? Ya está decidido políticamente entonces, será usado para ideología de género.
Parece que este gobierno está empecinado en utilizarlo de forma ideológica, hasta llegar al punto de cancelar en el nombre y uso del espacio cultural, la denominación de Sor y su vida religiosa. ¿Van a hacer lo mismo en el libro que dicen que están haciendo?
¿Sabe Ricci que la religión es una de las formas de expresión de la alta cultura? ¿Cree que cancelando su vida religiosa de su legado le hace un favor a la cultura? ¿Tiene idea del impacto en el turismo cultural del atractivo de una pintora religiosa y lo que puede generar? Quisiera saber qué creen que opinaría Sor Josefa, acerca de esa decisión cancelatoria.
Expresión artistica
Toda expresión artística dependiendo del origen y formato, tiene su espacio, son espacios consagrados y consagratorios, y este espacio debe serlo, pero prestemos atención. Ricci dice en la entrevista, no todo es cultura, pero creo que confunde expresión artística con expresión cultural, que es distinto.
Las actividades de contenido ideológico o propagandístico, travestidas como expresiones artísticas o “culturosas” de la misma forma que “el arte comercial”, suelen generar confusión acerca del verdadero valor y carácter de la expresión. No es una crítica, es una afirmación. Kandisnky es bien claro en ese sentido.
Se supone que un espacio de alta cultura, al cual pertenecen la pintura y la religión, entre otros, no debe usarse para propaganda ideológica, porque entonces, se trata de un espacio para ser compartido con la vertiente ideológica del gobierno de turno, y no exclusivo para la cultura como debe ser.
El uso ideológico de los espacios culturales, algo tan criticado a una etapa dura de otros partidos, que también fueron canceladores de ideas y expresiones culturales, ahora resucita con el progresismo, y es una perspectiva que no puede escapar a quien se considera culto, pero que en realidad parece que se presenta como un nuevo heraldo ideológico en la cultura.
Y sin ser elitista, debe saber el Señor Ricci que el cielo de la cultura no se toma por asalto, porque si no, se lo destruye como ha sucedido antes, pero la historia parece repetirse.
¿Lo entiende Ricci?