Pese a ser un emblema de los tiempos en que los artistas debían agudizar su ingenio para evitar las restricciones, la figura de Tato quedó grabada en la memoria popular gracias a la canción que "Señor Tijeras" le dedicó Charly García, dada a conocer en diciembre de 1974. Su figura no se agotó con su muerte. Varios años después de su desaparición física, Tato inspiró la película "El censor".

A mediados de 1975 Tato se jactaba de haber llevado adelante una "tarea higiénica" sobre 125 películas en nueve meses, pero no conforme con esa marca, pretendía intervenir 200 largometrajes en un año. No quedaron registros oficiales que permitan conocer cuántas películas censuró, pero no hay dudas que Tato cumplió sus funciones con devoción, asociando su nombre a una época oscura de la Argentina.

Uno de los casos más conocidos de su gestión lo padecieron Alberto Olmedo y el actor transformista Jorge Pérez Evelyn, durante el rodaje de su película "Mi novia, el travesti". El organismo de control cinematográfico prohibió el empleo de la palabra "travesti" en el título de la obra y se opuso a la participación del travestido Evelyn, cuyo lugar fue ocupado por Susana Giménez, que debió actuar vestida de hombre. Tato aceptó que la filmación se pueda realizar, pero se estrenó comercialmente como "Mi novia, el..."

Una situación similar tuvo lugar en 1978, en ocasión del estreno de "Doña Flor y sus dos maridos", película que no era del agrado de Tato por su contenido sexual. Tampoco le gustaban las películas en las que el protagonista demostraba ser un experto en artes marciales, por su contenido violento. Pero había algo que sí le gustaba y no dudaba en aplaudir: en febrero de 1978 felicitó al comisario Juan Elcaraz Scarabiuk, que cumplía funciones en Mar del Plata, por la irrupción policial en cines que hacían caso omiso a la prohibición de películas para menores de 18 años.

Muchos años antes de podar cintas ajenas, Tato tuvo la suya. En 1952 ofició de director en el rodaje de "Facundo, el tigre de los llanos". La película pretendió ser una biografía del caudillo riojano Juan Facundo Quiroga. Trabajaron en la grabación Carlos Borcosque, como guionista; Leopoldo Torre Nilson, como asistente de dirección y Alberto Ginastera, en la banda sonora. Los protagonistas fueron Francisco Martínez Allende, Zoe Ducós, Félix Rivero y Miguel Bebán.