El caso de Fabiola no es el primer escándalo en captar la atención mediática en los últimos tiempos. Desde hace dos meses el caso Loan Peña también generó un gran revuelo y llenó horas de pantalla. Ahora, con el foco puesto en la expareja presidencial, el principal beneficiario de la exposición mediática de una convivencia problemática es el gobierno libertario, porque ya nadie habla del DNU 70, ni de los efectos de la aplicación de la Ley Bases, ni del aumento del boleto de colectivo que rige desde el último lunes.

La estrategia de desviar la atención no es nueva en la política argentina, pero la verdad siempre se impone. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) es un análisis de coyuntura realizado por el Banco Central de la República Argentina. En su última publicación puede leerse "quienes participaron del REM, para agosto proyectaron una inflación mensual de 3,8 por ciento y para el año de 127,4 por ciento".

En lo que respecta al resultado final del año 2024, se espera una dura caída de la economía: "En el relevamiento de julio, el conjunto de analistas del REM proyectó para 2024 un nivel del Producto Interno Bruto (PIB) real 3,7 por ciento inferior al promedio de 2023, igualando la perspectiva respecto del relevamiento previo". Claramente, se ve venir que en el primer año de gestión libertaria la caída de la actividad económica será, sin más, catastrófica.

Pero las malas no terminan ahí. Como decía el recordado Ariel Delgado en Radio Colonia, hay más información para este boletín. Siempre según la última edición del REM: "La tasa de desocupación abierta para el segundo trimestre del año se estimó en 7,9 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) quedando igual respecto al REM previo. Para el Top 10, la tasa de desempleo se ubicaría en 7,7 por ciento en igual período (-0,1 p.p. con relación al REM anterior). El conjunto de participantes del REM espera una tasa de desocupación de 8,1 por ciento para el último trimestre de 2024".

Mientras este desastre económico tiene lugar, el Gobierno intenta capitalizar políticamente el escándalo que señala a Alberto Fernández como golpeador. Como no podía ser de otra forma, Javier Milei criticó duramente a Fernández poniendo el acento en la inutilidad de las políticas de género llevadas a cabo durante la gestión anterior, pero de los datos oficiales que dan cuenta del derrumbe económico no dijo ni una palabra. Más de un millón de niños argentinos se van a dormir sin cenar, según Unicef. De esto el gobierno tampoco dijo nada.

La violencia de género es un problema grave que debe ser abordado con seriedad, pero no debe ser utilizado como una herramienta para desviar la atención de la crisis. Los argentinos tenemos derecho a estar debidamente informados sobre la situación económica y obligar a los medios de comunicación a que su propuesta de contenido no sea un árbol que nos impida ver el bosque.