Imane Khelif aplastó a Janjaem Suwannapheng y se metió en la final del boxeo femenino
La boxeadora argelina Imane Khelif, quien quedó en el centro de la polémica en estos Juegos Olímpicos París 2024 luego de que muchos pusieran en discusión su sexualidad, logró el pasaje a la final por decisión unánime de los jueces ante la tailandesa Janjaem Suwannapheng este martes, luego de haber asegurado una medalla para su país en la pasada pelea.
La pugilista de 25 años logró seguir en su camino rumbo a la medalla dorada en la categoría -66 kilogramos después de haber accedido a semis y abrochar al menos una presea, ya que en el boxeo no hay disputa por el tercer puesto. En la instancia previa eliminó a la húngara Anna Hamori.
Imane khelif goes through to the final 😃 pic.twitter.com/eqrGh2dhei
— Injector 💉 (@thirty_seconds0) August 7, 2024
El primer y segundo round estuvieron parejos y es por eso que los jueces le dieron la ventaja a la argelina solamente por 10-9 en cada uno, es decir, 20-18 en total. Sin embargo, en el tercero pudo conectar varios golpes y es por eso que se llevó la pelea. Fue decisión unánime de los cinco jueces (5-0 a favor de Khelif) y de esta manera buscará el oro el viernes 9/8, desde las 17:51.
Khelif saltó a la primera plana mundial en octavos luego de vencer a la italiana Angela Carini, quien abandonó a los 46 segundos y aseguró que nunca le habían pegado tan fuerte. A raíz de eso varios detractores señalaron que la argelina era una mujer trans, lo cual no es cierto. Sin embargo, el debate acerca de si está bien o no que compita viene de hace rato porque previo a los Juegos, la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) la había bajado de un certamen porque unos estudios, cuyos formes completos no se publicaron, arrojaron que tiene cromosomas Y, los cuales se atribuyen al género masculino.
Lo cierto es que Khelif es biológicamente una mujer, pero tiene una condición que hace que su organismo produzca hormonas masculinas, lo que le da más fuerza y masa muscular. Pero el Comité Olímpico no reconoce a la IBA y no encontraron nada que le impidiera competir. Aun así, no está exenta de polémica y en las últimas horas apareció un caso similar: la taiwanesa Lin yu Ting, que tiene la misma patología y compite en hasta 57kg.