El 8 de julio de 1990 Argentina perdió la final de la Copa del Mundo frente a Alemania Occidental

Fue la primera final de Copa del Mundo en la que uno de los equipos no hizo goles y en la que hubo expulsados.

Por Gustavo Zandonadi, especial para NOVA

El domingo 8 de julio de 1990 argentinos y alemanes se encontraron -como cuatro años antes- en el último partido. Minutos antes de comenzar, la afición italiana estalló en una ofensiva silbatina cuando en el estadio Olímpico de Roma se escuchó el himno nacional argentino. La televisión local se regodeaba con la imagen de Maradona gritando "Hijos de puta", visiblemente enojado por la falta de respeto a nuestra canción patria.

El árbitro del encuentro fue el mexicano Edgardo Codesal. El partido fue muy lento, casi sin jugadas de riesgo. Ambos equipos se conocían muy buen y sabían cómo impedir una y otra vez el avance del rival. En verdad, la selección argentina no estaba en condiciones de hacer mucho. El plan de juego consistía en defenderse lo mejor posible y apelar a alguna genialidad de Maradona, o en prenderle velas a las manos de Sergio Goycochea.

Los argentinos Pedro Monzón y Gustavo Dezotti vieron la tarjeta roja. Faltando seis minutos y con el marcador en cero, el árbitro le dió un penal a los alemanes. Andreas Brehme fue el encargado de cambiarlo por gol. Fue la primera final de Copa del Mundo en la que uno de los equipos no hizo goles. Fue la primera final repetida y la primera en la que hubo expulsados.

Italia organizó el torneo por segunda vez en la historia, pero en un contexto político diferente al de 1934. En cuanto a lo deportivo, el formato del campeonato fue idéntico al de 1986. Prometía ser el mejor mundial, dada la presencia de todos los campeones y subcampeones desde 1930, a excepción de Hungría, pero fue el torneo con menor promedio de gol de la historia: apenas 2,21 por partido.

Alemania alzó el trofeo por tercera vez. Fue la última vez que disputó el torneo con la denominación Occidental. Su técnico. Franz Beckenbauer, igualó la marca del brasileño Mario Zagallo de ser campeón, primero como jugador y más tarde como entrenador. Argentina fue subcampeona. Italia (eliminado por la Albiceleste en semifinales) fue tercera al vencer a Inglaterra, que terminó en cuarto puesto. Goleador y figura fue el italiano Salvatore Schillaci, con seis goles.

Argentina en el torneo

La Albiceleste llegó como campeona, pero lejos del juego excelso de 1986. El entrenador seguía siendo Carlos Salvador Bilardo. El equipo estaba debilitado por lesiones que acarreaban sus principales figuras, pero renovado por la aparición de jóvenes como Abel Balbo, Claudio Paul Caniggia y un arquero que iba a sumar una página heroica a su currículum: Sergio Goycochea.

Argentina debutó perdiendo contra Camerún por 1-0. En el partido contra la Unión Soviética, en una desafortunada jugada defensiva, Julio Olarticoechea fracturó al arquero Nery Pumpido, forzando el ingreso del golero suplente, Goycochea. De todas formas Argentina venció a los soviéticos por 2-0. Los de Bilardo cerraron su participación en el grupo igualando 1-1 con Rumania. La Albiceleste pasó como mejor tercero.

Brasil tuvo que armar las valijas

En octavos de final esperaba Brasil, que dominó el partido pero no pudo quebrar el marcador. Además la suerte estuvo del lado de Argentina, salvada en varias ocasiones por la mala puntería de los delanteros brasileños, por las manos de Goycochea y por los palos que impidieron el gol del equipo de camiseta amarilla. En el minuto 82 Maradona dejó a Caniggia sólo frente al arquero Taffarel, a quien eludió para marcar el único gol del partido.

El encuentro se disputó bajo el intenso sol del verano italiano, por lo que fue necesario parar por algunos minutos para que los jugadores pudieran refrescarse. Un mito alimentado por los protagonistas de esa tarde, da cuenta que el defensa brasileño Branco fue convidado por los argentinos para tomar agua y al rato experimentó una sensación de malestar. El hecho pasó a la historia como "El bidón de Branco".

Argentina le prende velas a Goyco

En cuartos de final Argentina eliminó a Yugoslavia en una dramática definición por penales. El arquero europeo contuvo el disparo de Diego Maradona, y Pedro Troglio estrelló su tiro en el palo. Por Argentina convirtieron José Serrizuela, Jorge Burruchaga y Gustavo Dezotti. Para Yugoslavia anotaron Robert Prosinecki y Dejan Savicevic. Dragan Stojkovic la pegó en el palo y Sergio Goycochea atajó los tiros de Dragoljub Bronovic y Faruk Hadzibegic.

San Goycochea

Por primera vez desde 1970, cuatro ex campeones mundiales disputaron las semifinales. Ambos finalistas accedieron al partido decisivo tras superar una serie de penales. Schillaci adelantó a Italia, pero la Argentina logró la igualdad por un gol de Claudio Paul Caniggia .El tanto argentino no sólo forzó la definición por penales, también terminó con el invicto del arco italiano, defendido por Walter Zenga.

Por Argentina convierten José Serrzuela, Jorge Burruchaga, Julio Olarticoechea y Diego Maradona. Para Italia anotaron Franco Baresi, Roberto Baggio y Luigi de Agostoni. Los remates de Roberto Donadoni y Aldo Serena fueron atajados por Sergio Goycochea. Italia quedó eliminado de su propio certamen. Argentina avanzó a la final.

Por la otra llave jugaron Alemania e Inglaterra. El partido finalizó 1-1 con goles de Andreas Brehme y Gary Lineker. En los penales se impusieron los germanos por 4-3. Para Alemania convirtieron Andreas Brehme, Lothar Mattäus, Karl Heinz Riedle y Olaf Thon. Por Inglaterra acertaron Gary Lineker, Peter Beardsley y David Platt. El arquero alemán Bodo Illgner contuvo el remate de Stuart Pearce y Cris Waddle desvió su tiro. Alemanes del oeste y argentinos se vieron las caras en un juego muy distinto al de cuatro años atrás.

Todos los partidos del mundial

En el Grupo A estuvieron Italia, Checoslovaquia, Austria y Estados Unidos, que volvió a la competencia después de cuatro décadas. El local ganó la zona con tres triunfos, cuatro goles a favor y su portería invicta. Checoslovaquia clasificó en segundo lugar.

Por el Grupo B jugaron Camerún, Rumania, Argentina y la Unión Soviética. Los africanos dieron una sorpresa al derrotando a Argentina. Otra sorpresa la dió la Unión Soviética al quedar en último lugar. Fue la triste despedida de un gran animador de los mundiales. En adelante su lugar sería ocupado por la selección rusa.

En el Grupo C estuvieron Brasil, la debutante Costa Rica, Escocia y Suecia. Brasil pasó la zona sin despeinarse. Costa Rica sorprendió al meterse en octavos de final, dejando atrás a dos equipos complicados.

El Grupo D enfrentó a Alemania Occidental, Yugoslavia, Colombia y Emiratos Árabes Unidos. Fue el último mundial de Alemania dividida. Teutones y yugoslavos pasaron a octavos, acompañados por Colombia.

En el Grupo E lo disputaron España, Bélgica, Uruguay y Corea del Sur. Los ibéricos pasaron en primer lugar, seguidos por los belgas. Uruguay pasó como mejor tercero. Los asiáticos no sumaron puntos.

Por el Grupo F jugaron Inglaterra, Irlanda, Holanda y Egipto. Los ingleses se quedaron con el primer puesto. Irlanda y Holanda igualaron en puntos y goles a favor, por lo que la FIFA debió hacer un sorteo entre ambas para determinar en qué posición debían pasar a la ronda de eliminación directa. El azar favoreció a Irlanda. Holanda pasó como mejor tercero.

Octavos de final