El columnista invitado
Análisis

Perón es un sentimiento

El periodista Gustavo Zandonadi. (Foto: NOVA)

Por Gustavo Zandonadi, especial para NOVA

Esta semana se cumplió medio siglo de la desaparición física de Juan Domingo Perón ¿Qué se puede decir de su persona que no se haya dicho? Es muy difícil abordar la figura del tres veces presidente de la Argentina porque a lo largo de los 50 años que transcurrieron desde su muerte, se dijo de todo. No faltaron biógrafos, exegetas, pensadores rendidos a sus pies, ni detractores. La personalidad de Perón fue tan grande y generosa que permitió ser analizada desde distintos ángulos y siempre salió airosa.

Nadie puede permanecer indiferente a Juan Domingo Perón. El general interpela a todos por igual. Quienes lo colocan en la trilogía de la patria, junto a José de San Martín y a Juan Manuel de Rosas tienen sobrados motivos para argumentar su militancia nacional. Por el contrario, quienes se ubican en otro domicilio ideológico pueden hacerlo desde posiciones de izquierda o derecha, pero no pueden eludir la marca pegajosa del peronismo en la historia argentina.

¿Qué es el peronismo? No tenemos la soberbia de creer tener la última y definitiva verdad sobre algo tan difuso, que al día de hoy sigue generando polémica. Simplemente nos vamos a limitar a decir que no cualquiera tiene exequias multitudinarias como las tuvieron Juan y Eva Perón. A nadie se le ocurrió componer la Marcha de los muchachos de Alsogaray, o Karina Capitana, para ponerlo en nombres más actuales ¿Por qué será que esto se dio así? Porque el peronismo está tan arraigado como la lealtad a un equipo de fútbol o la reverencia a los ídolos nacionales. Al peronismo no hay que explicarlo, hay que sentirlo.

La insolencia del tiempo nos cuenta que pasaron cinco décadas desde ese 1 de julio, que al igual que este año, cayó lunes. La actualidad del pensamiento de Perón es innegable y sienta a los peronistas en el banquillo para dar explicaciones sobre lo que hicieron en todo este tiempo ¿Quién explica un Menem? ¿Quién explica un Kirchner? ¿Quién explica una Cristina? ¿Quién explica un Alberto Fernández? Si los peronistas hubieran leído (y entendido) a Perón, el menemismo no hubiera existido. Nada más alejado del peronismo que abrazar al asesino de Rojas, o confiar el manejo de la economía a los liberales. Tampoco se podría haber votado desde el peronismo a quienes simpatizaban con los que fueron expulsados de la Plaza de Mayo por Perón, el 1 de mayo de 1974 pero el peronismo es tan amplio que tiene lugar para todos.

Hoy el peronismo es una masa huérfana de conducción ¿Quién es el líder del peronismo hoy? ¿Qué lugar ocupa el movimiento en la actualidad? ¿Dónde estuvieron los dirigentes durante el debate por la ley Bases? ¿Por qué se “tragaron el sapo” del DNU sin decir nada? ¿Es suficiente el trabajo que están haciendo Guillermo Moreno, por un lado y Santiago Cúneo, por el otro? Alguien dijo que el pueblo iba a marchar con sus dirigentes a la cabeza, o con la cabeza de sus dirigentes. No vamos a exigir que se cumpla en forma literal, pero no votarlos es la peor sanción que se les puede aplicar. Falta mucho para 2027, pero antes el peronismo deberá renueve de cara al 2025. Si en el peronismo no aparece una figura taquillera en el corto plazo, las cosas se van a poner más difíciles.

A pesar de la difícil situación, el recuerdo de Perón es un sentimiento, sobre todo en estos días aciagos. Así se pudo comprobar en los homenajes que tuvieron lugar el pasado lunes en todo el país. Hoy en día su doctrina no se difunde de boca en boca o en forma de libros. Hoy está en Tik Tok, en YouTube y en X. La inmediatez de la distribución digital atenta contra la profundidad de la lectura. Hoy hay peronistas que no saben bien lo que es serlo, porque si lo supieran no tolerarían que un minúsculo burócrata que estuvo cerca de ser presidente, se autoperciba “peronista libertario” insultando la inteligencia de los peronistas.

A pesar de todos los personajes que en medio siglo se autodenominaron peronistas -y que contribuyeron a la dura derrota de 2023- el sentimiento sigue vivo, porque sigue asociado al recuerdo de una infancia feliz que tuvieron los abuelos. Está asociado una Argentina con movilidad social ascendente, pleno empleo y niveles de marginalidad claramente menores. Tal vez ese fue uno de los secretos, hacer que en los días más felices, los únicos privilegiados hayan sido los niños. El otro debe haber sido la Constitución de 1949, la dignidad de los laburantes y la sensación de protección, de que nada malo iba a pasar mientras estuvieran Evita y Perón. Debe ser por eso, más el odio de sus detractores, que Perón es un sentimiento.

Lectores: 673

Envianos tu comentario

Nombre:
Correo electrónico :
Comentario: