Cabe recordar que en marzo pasado, las universidades públicas lanzaron una fuerte campaña sobre los inminentes peligros para la educación si no se modificaba la partida de recursos asignados por el Estado nacional. Sin embargo, el Ejecutivo sigue haciendo oídos sordos a esta grave problemática en la que está involucrado el futuro de varias generaciones.

En este contexto, los salarios también están fuertemente afectados por el ajuste libertario: se estima que los trabajadores docentes y no docentes perdieron su capacidad de compra en un 45 por ciento interanual en junio.

Recientemente, el Gobierno otorgó un aumento salarial del 7,5 por ciento a los docentes nacionales tras la falta de acuerdo en la negociación paritaria. Tanto desde FATUN (Federación Argentina del Trabajador de Universidades Nacionales) como desde la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) la oferta salarial fue rechazada, y calificada de “insuficiente”, dado el salario mínimo de 420 mil pesos propuesto días atrás para los salarios de julio.