Provincia de Buenos Aires
Entre la espada y la pared

Kicillof quedó condicionado por el RIGI bonaerense y la inversión de Petronas

El proyecto del gobernador Axel Kicillof para instalar una planta de GNL en la ciudad de Bahía Blanca quedó en duda. (Dibujo: NOVA)

Mientras la empresa Petronas evalúa la posibilidad de invertir en una Planta de GNL en Argentina y el condicionante del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) con la habilitación en Río Negro, en el Gobierno de la provincia de Buenos Aires mantiene un debate interno por la dilación de Axel Kicillof.

Con el proyecto del RIGI bonaerense circulando por la Legislatura, aunque lejos de tener un calendario de debate en comisiones, la oposición aprovecha la dispersión política del peronismo y presenta un proyecto complementario, para avanzar en la discusión y mandar un gesto a Casa Rosada.

En este escenario, el gobernador bonaerense retrasa la posibilidad que Petronas instale la Planta de GNL en Bahía Blanca, dejando pasar una inversión de poco más de 30 mil millones de dólares.

Según pudo saber NOVA, a fines de agosto se realizará la reunión entre la petrolera Argentina, YPF y Petronas para analizar las dos propuestas técnicas y económicas que hicieron los gobierno de Río Negro y Buenos Aires.

En ese marco, desde el gobierno bonaerense esperan que la Legislatura le brinde las herramientas técnicas para favorecer la propuesta y avance en la necesidad que pide Kicillof.

Cerca de Kicillof preocupa la injerencia del presidente, Javier Milei, sobre la definición que tomen desde YPF y creen que corren en desventaja sobre la muñeca política que muestra Alberto Weretilneck, quién adhirió tempranamente al Régimen de Inversiones que La Libertad Avanza impuso en el Congreso.

“No vemos que haya seriedad en cómo se trata el tema de Petronas”, le dijo a NOVA uno de los ministros con peso en la mesa chica del gobernador y agregó “nos preocupa cómo se tome la decisión de una planta que es muy importante para los bonaerenses y los argentinos en general”.

En el gobierno creen que la logística con la que cuenta Bahía Blanca puede mejorar las condiciones de la inversión y ven una ventaja en la logística de la zona. Sin embargo, creen la injerencia política jugará un rol importante y los embates del presidente contra Kicillof marcan el termómetro social.

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