La historia viviente
A 66 años de su fundación

El Instituto Di Tella, cuna de la vanguardia cultural argentina

El centro de investigación cultural sin fines de lucro fue clausurado por orden de Juan Carlos Onganía en 1970.

Por Gustavo Zandonadi, especial para NOVA

El 22 de julio de 1958, en el corazón de Buenos Aires, nacía el Instituto Di Tella, una institución que se convertiría en la casa de la cultura en la Argentina. Levantado por la Fundación Di Tella en honor al ingeniero y empresario ítalo-argentino Torcuato Di Tella, este centro de investigación cultural sin fines de lucro se erigió como un faro de la vanguardia artística entre 1965 y 1970.

En la web oficial de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) puede leerse que en 1958 "Arturo Frondizi había ganado las elecciones y el peronismo que tanto los aterraba parecía en retirada. Aquellos fueron los años en que la revista Primera Plana renovó el periodismo argentino, la editorial Eudeba publicó textos clásicos a precios accesibles, los televisores dejaron de ser un artículo de lujo y la Universidad de Buenos Aires se renovó incorporando carreras nuevas, como psicología y sociología". En ese contexto vió la luz el instituto.

El Di Tella nació a instancias de Guido Di Tella, futuro canciller de Carlos Menem, y su hermano Torcuato, futuro secretario de Cultura de Néstor Kirchner. Los hermanos tenían mucha plata, provenientes de las ganancias del gigante industrial SIAM, para financiar la movida. Estaba ubicado en la calle Florida 936 y contaba con salas de exposición y un auditorio para 244 espectadores. Fue un semillero de talentos y un punto de encuentro para artistas cuya consigna era la innovación. Figuras de la talla de Marta Minujín, Julio Le Parc, y León Ferrari se lucieron allí alcanzando un nivel artístico nunca antes visto.

Durante su apogeo cobijó eventos y exposiciones que marcaron un antes y un después en la escena cultural de nuestro país. El lugar se convirtió en un espacio abierto sin límites para la creatividad y la libertad de expresión. Esa atmósfera singular atrajo a la comunidad artística nacional e internacional.

En 1968, el artista Roberto Plate presentó "Baños Públicos" instalando habitáculos de baños de concurrencia masiva, en los que la gente podía escribir leyendas en las paredes. La obra causó horror en altos funcionarios de la dictadura, que ordenó el cese inmediato de la muestra. Otros artistas vinculados a la institución expresaron su solidaridad con Plate retirando sus trabajos.

La política no fue ajena a la historia del Di Tella. En 1970 el dictador Juan Carlos Onganía ordenó su clausura, poniendo fin a una edad de oro cultural, aunque no fue esa la única causa de la desaparición. Para ese momento las finanzas de SIAM ya no permitían financiarlo. El cierre le puso candado al edificio, pero no pudo contrarrestar el legado del Di Tella, que trascendió a la existencia del instituto. Sus exintegrantes, conocidos como la "Generación del Di Tella" marcaron el pulso artístico de su época, a pesar del cierre de su alma mater.

A 66 años de su fundación, el Di Tella sigue siendo recordado como un símbolo de innovación y resistencia cultural de la convulsionada década del 60. No solo fue un centro de vanguardia artística, sino también un pilar fundamental en la construcción de la identidad cultural argentina.

Lectores: 954

Envianos tu comentario

Nombre:
Correo electrónico :
Comentario: