Provincia de Buenos Aires
Una bolsa de gatos

Qué hay detrás del intento de unidad del radicalismo bonaerense previo a la elección

La desaparición de Juntos como alianza política puso a la UCR a pensar en una nueva estrategia para juntar votos. (Dibujo: NOVA)

El radicalismo bonaerense avanza con la conformación del escenario electoral interno que tiene como fecha el 6 de octubre y que pondrá varios sectores en pugna, luego de definir la salida de Juntos tras más de 8 años de alianza con el Pro de Mauricio Macri.

Aunque no se oficializó en los espacios que se encuentran, la desaparición de Juntos como alianza política puso al radicalismo rápidamente a pensar una nueva estrategia y los encargados de la ingeniería electoral pusieron el foco en la interna partidaria.

Es que la posibilidad que cambie la ley que regula las elecciones y el rumor que dejó correr el gobierno sobre una posible eliminación de las PASO pone al radicalismo bonaerense en situación de riesgo, principalmente en los más de veinte distritos que comanda en territorio provincial.

Según pudo saber NOVA, el Gobierno avanzará con la implementación de la boleta única de papel y la eliminación de las PASO, y es uno de los debates que prepara para la segunda parte del año en el Congreso nacional.

En Casa Rosada dicen que “las primarias no sirven para nada” y el propio Guillermo Francos comenzó la narrativa sobre el costo de 52 millones de dólares que se gasta desde el Estado Nacional para garantizar la elección en boleta sábana.

En ese marco, las diferentes tribus del radicalismo bonaerense ya tejieron túneles subterráneos para negociar una unidad en la elección y no perder el hilo en las próximas elecciones: “Si vamos divididos, no le sirve a nadie. Nos diluimos”.

El diagnóstico que hacen puertas adentro del radicalismo es que, en las elecciones de 2025, la polarización entre el peronismo y La Libertad Avanza los puede marginar en los distritos y perder espacio en la Legislatura bonaerense. De suceder eso, corren riesgo las intendencias que comandan hasta ahora y puede generar un perjuicio recuperar a quién pierda la elección.

El único sector que no coincide con las condiciones de la unidad de sus distintas vertientes es el que comanda Facundo Manes, quién está decidido a jugar fuerte en la provincia para ser quién compita en un espacio de centro en las elecciones de 2027. “Se equivoca Facundo si cree que hay que pensar en 2027. Primero está el 2025 y hay que llegar fortalecidos”, dicen cerca de otro de los líderes bonaerense, Gustavo Posse.

Puertas adentro del radicalismo son conscientes que ir a una elección interna es un riesgo muy grande en este contexto, aunque advierten que su electorado está migrando a otras vertientes. “Si hoy vamos a elecciones, no vamos a tener un gran porcentaje de los afiliados que se movilicen”, analiza uno de los hombres que responde a Manes en la Legislatura provincial.

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