La normativa de la Superintendencia de Servicios de Salud, especificada en el decreto 600/2024 y publicada en el Boletín Oficial, es parte de una serie de reformas dirigidas por el Ministerio de Salud de la Nación. El objetivo de estas reformas es “reordenar el sistema de salud” y garantizar “un acceso a servicios más eficientes y equitativos”.

Este cambio espera impulsar a las empresas de medicina prepaga a acelerar su inscripción en el Registro Nacional de Agentes del Seguro (RNAS), permitiéndoles acceder a los fondos de manera directa. La medida busca “mejorar la transparencia” en el uso de los recursos aportados, permitiendo a los beneficiarios conocer el destino y administración efectiva de su dinero.

Según fuentes de la cartera sanitaria nacional, la medida apunta a incrementar la competitividad del sistema: “La baja de la inflación brinda mayor certidumbre en el valor de los planes y permitirá que las empresas compitan entre sí, generando mayor oferta y mejores precios”.

A su vez, el Fondo Solidario de Redistribución (FSR) se compone de un porcentaje del aporte que los trabajadores en relación de dependencia realizan a las obras sociales, así como del que efectúan sus empleadores. Estos aportes, en lugar de ir directamente a las obras sociales, son gestionados por el Estado a través de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), según el Decreto 170/24, publicado en febrero.

Más especificaciones

Antes de la modificación publicada hoy en el Boletín Oficial, en febrero se había establecido un 20 por ciento para las empresas de medicina prepaga. Ahora, las prepagas serán incluidas en los porcentajes que se aportan al FSR, en una proporción uniforme con las obras sociales sindicales y de dirección. La nueva reglamentación iguala los aportes al FSR, estableciendo un 15 por ciento para todos.

El objetivo del FSR es asegurar la cobertura del Plan Médico Obligatorio (PMO) a todos los afiliados del sistema y compensar costos extraordinarios por prestaciones especiales o reintegros por tratamientos complejos y costosos, o discapacidad a través del Sistema Único de Reembolsos (SUR).

"A partir de esto, las empresas podrán recibir aportes y contribuciones sin intermediaciones, poniendo fin a las famosas triangulaciones y las cajas negras. Esta es una medida más que va en línea con lo que está haciendo el Ministerio de Salud: reordenar el sistema de salud", afirmaron fuentes oficiales.

¿Libre competencia?

Se espera que las empresas puedan competir con planes nuevos más económicos, como los ofrecidos a jóvenes que utilizan poco la prepaga, mediante planes básicos con copagos.

"A partir de ahora, las Obras Sociales Sindicales, las Obras Sociales de Dirección y las Prepagas, que se inscriban en el registro de financiadores, podrán recibir sin intermediación los aportes y contribuciones. Todos los beneficiarios aportarán al Fondo Solidario de Redistribución el mismo importe: el 15 por ciento", señala el Ministerio de Salud.

La SSS se encargará de supervisar y motorizar estos cambios, asegurando que los fondos vayan directamente desde la AFIP, a través de la declaración jurada de los empleadores o del pago directo de los monotributistas, hacia las obras sociales sindicales, descontando lo que corresponde al Fondo Solidario de Redistribución.