"El lunes Menem solicitó los nombres de nuestro bloque," confirmaron fuentes de UP. "Durante siete meses la comisión estuvo inactiva y ahora, de repente, se apresuran; por eso ya firmaron la Resolución con los nombres de los diputados y senadores de los bloques que enviaron la lista de sus representantes."

Desde el kirchnerismo han denunciado que el oficialismo les ha quitado un escaño en la formación de las comisiones. En el caso de la bicameral, reclamaban cuatro escaños por Cámara, pero Victoria Villarruel y Menem les asignaron tres, dejándolos en minoría si los otros bloques acuerdan entre sí.

El oficialismo sostiene que la urgencia se debe a que en estos siete meses “Unión por la Patria no pudo resolver sus disputas internas” respecto a quiénes integrarán la estratégica comisión y que ya no van a esperar más.

La comisión cuenta con 14 asientos, distribuidos en cuatro y tres. Como el kirchnerismo no había informado sus representantes en la Cámara Alta, Villarruel avanzó con las designaciones y nombró a Martín Goerling Lara, Mariana Juri, del radicalismo; al peronista disidente Edgardo Kueider (Entre Ríos); y a Edith Terenzi, aliada del gobernador de Chubut, Ignacio Torres.

La representación de Diputados hasta ahora incluye a los libertarios Gabriel Bornoroni y César Treffinger; Cristian Ritondo y Mariela Coletta de la Unión Cívica Radical.

El kirchnerismo debe aportar seis nombres -tres del Senado y tres de Diputados-. Este martes se informaron los tres representantes de la Cámara Alta: Oscar Parrilli, Eduardo “Wado” De Pedro y Florencia López.

El año pasado, la bicameral estuvo presidida por el ex radical y actual diputado cristinista Leopoldo Moreau, por lo que este año será presidida por un senador. Como La Libertad Avanza no tiene ningún representante, el elegido sería el radical Goerling Lara.

La comisión es una de las más importantes y delicadas del Congreso, en parte porque opera con secretismo. Sus reuniones son a puertas cerradas y no se llevan a cabo en el Palacio Legislativo, sino en un salón ubicado en el quinto piso del Anexo del Senado, lejos de miradas indiscretas.

Entre sus facultades está la de citar a los espías y obligarlos a declarar sobre sus tareas. También cuenta con un presupuesto propio que no rinde cuentas y permite a los diputados y senadores contratar asesores exclusivos con salarios considerablemente más altos que los del resto de las comisiones.

Un aspecto importante es que todo lo que se debate y discute se maneja bajo estricta confidencialidad. No hay documentos públicos sobre el trabajo de la bicameral.

Uno de los primeros temas a debatir será el nuevo formato de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que ahora depende directamente del Presidente de la Nación. El segundo es la posible investigación del ex jefe de Gabinete Nicolás Posse por presunto espionaje ilegal con la AFI.