“Para mí ser actriz significa poder seguir jugando, poder interpretar y jugar a ser alguien que no soy es algo que me fascina”, agrega. “Lo que más me gusta es el clima que se genera entre actor y espectador, poder sentir en vivo lo que le está pasando al otro”.

“Una de las experiencias que más me marcó es haber viajado a Brasil dos años seguidos a la Muestra internacional de Teatro en Marilia”, cuenta. “Y haber estado en cartelera 4 años consecutivos con la obra Crimen y Castigo”.

Un poco más de ella

Sobre sus intereses personales, Pame, dice que le gusta mucho la lectura, la cocina y por supuesto, las redes sociales. Sobre la cocina dice “me estoy poniendo al día”. Además, tiene predilección por el maquillaje y hace natación, para desconectar.

Le gusta mucho compartir el tiempo libre con su familia, su pareja y los amigos.

“Soy una persona responsable, algo sensible, generosa, me gusta ayudar a los demás cuando no saben algo o necesitan algo de mí”, señala.

Dice que unos de sus grandes defectos, puede ser su mal humor. Y una gran virtud “es que no me cierro a expresarme, y suelo hablar de lo que me pasa”.

En otras personas lo que la atrae son las miradas y la personalidad.

Que vuelva la ficción

Considerando que las plataformas y los formatos enlatados de otros países, han copado la pantalla chica y las más chicas (celulares y tablets), para Pame, sería genial que la ficción nacional regrese. “A futuro me gustaría que vuelva la ficción nacional, poder vivir de esto que amo. Mi sueño de siempre es estar en la TV, espero poder cumplirlo”, dice.

“Mis referentes artísticas las actrices Jorgelina Aruzzi, Gabriela Toscano y Lali Esposito. Son actrices que tuve la suerte de ver tanto en teatro como en TV, las tres se distinguen por la disciplina a la hora de actuar y encarar un proyecto”, nos cuenta.

“En estos tiempos, es esencial apoyar a los artistas y disfrutar de la riqueza cultural que ofrecen. Asistir a obras de teatro, conciertos, recitales de poesía y eventos literarios no solo beneficia a los artistas, sino que también nos nutre como individuos. El arte tiene el poder de sanar y enriquecer nuestras vidas de maneras inimaginables. Recordemos que ver teatro es una forma de ver el mundo con mayor claridad y sensibilidad. ¡Sigamos apoyando y celebrando el arte en todas sus formas!”, cierra.