
El éxito muchas veces viene aparejado de muchos problemas que suelen abrazar los hombres de reconocidos de nuestro país, y más cuando se trata de movimientos de grandes cantidades de dinero que suelen tener algunos socios en el exterior y que convocaron para uno de sus primeros programas.
Ese es el caso de Migue Granados, hijo del humorista Pablo Granados, que luego de integrar varias plataformas de streaming llegó a ser la figura principal de un canal llamado "Olga", cuyos dueños son Bernarda y Luis Cella, hijos del histórico productor de Susana Giménez, Luis Cella.
Justamente una de las inversionistas de este canal, aunque no está blanqueada como tal, es la "diva", cuyo dinero fue útil para arrancar e incluso participó como invitada en los primeros programas de la señal. Claro, pero la imagen del canal es nada menos que Migue Granados, cuyos números económicos comenzaron a llamar la atención de los organismos fiscales.
Así es como, desde hace algunos meses, pese a tener contador, los números de Migue comenzaron a ser el centro de atención la no declaración de algunas ganancias que no coinciden con los gastos que realiza en calidad de monotributista, ya que pese a ser casi "dueño" del canal de streaming trataría cada mes de pagar menos impuestos.
Más silencioso es el movimiento bancario en los Estados Unidos, donde lleva sus dólares, pero en Argentina llamaría la atención que en sus declaraciones figura menos dinero del que si tiene en Norteamérica, por lo cual se habría producido una deuda con el fisco argentino de varios millones de pesos que Migue deberá pagar dentro de algunas semanas.
Aunque no se prevé una sentencia de cárcel como suele suceder en los Estados Unidos, Migue quiere evitar que esta información trascienda en Argentina, más que nada por la privacidad que siempre manejar acerca del dinero que gana con sus trabajos