“Nunca el Congreso de Colombia ha expedido una ley cuya población objetivo principal sea la comunidad LGBTIQ+. Todos los derechos los hemos ganado gracias a la Corte Constitucional, no gracias al Congreso que siempre ha evadido esos debates”, afirmó Carolina Giraldo, representante a la Cámara del partido Verde y ponente del proyecto. Giraldo lamentó que la Comisión Primera del Senado ni siquiera discutiera la iniciativa, que debía ser aprobada este miércoles para continuar su curso legislativo antes del 20 de junio, cuando concluye el periodo legislativo.

Los senadores opuestos al proyecto lograron modificar el orden del día para evitar su discusión, resultando en su archivo por falta de apoyo y tiempo. Clara López, senadora del Pacto Histórico y otra de las ponentes, expresó su decepción. “Hay un grave retroceso, fue vetada la discusión. No podemos ir para atrás. Las convicciones religiosas individuales de los congresistas están primando por encima de lo que ordena la Constitución. Eso afecta a la población LGBTIQ+. Muchos no la quieren ver existir, pero existe y no vale menos”, declaró López, preocupada por el riesgo para la democracia que representa no prohibir estas prácticas, que en Colombia han incluido electrochoques y ahogamientos. “Parece que las minorías y las mujeres valemos menos en esta sociedad patriarcal. Manipularon el reglamento para evitar que se discutiera. Me temo que este sea el regreso al oscurantismo, a la persecución y a la falta de respeto por la dignidad de las personas”, agregó.

En el otro extremo, la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, fue una de las principales opositoras del proyecto. “He presentado ponencia negativa contra el proyecto de ley ‘inconvertibles’ que atenta contra la autonomía familiar impidiendo a los padres orientar a sus hijos, pasando por encima de la patria potestad y generando duplicidad normativa que erosiona la estabilidad jurídica”, escribió en su cuenta de X. Además de Cabal, el senador verde Jota Pe Hernández y varios senadores del Partido Conservador expresaron su rechazo a la prohibición. Uno de estos senadores, Óscar Giraldo, está vinculado a la organización ultracatólica Lazos de Amor Mariano, conocida por practicar las supuestas terapias de conversión. Hernández, hijo de pastores cristianos, también se opuso, reflejando su base política heredada de la fallecida diputada Ángela Hernández, conocida por sus posturas ultraconservadoras y anti-LGBTIQ+.