Se le queman las papas: la interna radical bonaerense complica a Kicillof, que se jugó un pleno por romper Juntos
En medio de los embates y las indefiniciones macro, el radicalismo bonaerense sufre por las secuelas de haber sellado un acuerdo con el Pro en 2015 al cofundar Cambiemos y no imponer condiciones con sus socios de la alianza.
Ahora, con el Pro yendo detrás del aroma del poder que irradia La Libertad Avanza de Javier Milei, el radicalismo busca consolidar el armado territorial que ostenta, con una veintena de intendentes, y posicionarse como núcleo de poder real en la Provincia.
El radicalismo de Lousteau y Manes intenta expulsar del partido a Petri y luego irán por De Loredo. https://t.co/jwD0lYcxqX
— Ana Ramos 🇦🇷 ⭐⭐⭐ (@Ana_Ramos_IA) May 2, 2024
Sin embargo, las internas partidarias y resquemores internos generan que el partido centenario no logre avanzar en un nuevo armado que se muestre como oposición a Milei y alternativa a Axel Kicillof en la Provincia.
“Si seguimos así, no vamos a pasar de los 5 puntos en provincia en una polarización entre Milei y el kirchnerismo”, le dijo a NOVA un histórico dirigente que reprocha el accionar de los referentes internos del radicalismo.
Los proyectos sanitarios fueron clave en la aceleración de los tiempos en el debate interno de los boina blanca: ser oposición responsable en Provincia o aferrarse a una crítica injustificada a Kicillof.
Los intendentes, por su parte, creen que hay que acercarse a Kicillof y avanzar en un acuerdo para generar recursos para sus distritos y garantizar una gestión aceptable en pleno proceso de recortes.
“Los intendentes quieren quedar bien con todos, pero hacen un acuerdo con el Gobierno y nos mandan a las reuniones a mirar la cara de los ministros sin información”, detalla un alfil legislativo.
El foco de los intendentes está puesto en la reforma de la Carta Magna que garantice la autonomía municipal y genere la administración de los distritos bonaerenses en materia administrativa, económica y financiera. Pero, además, la garantía de ir por una reelección pese a la normativa de María Eugenia Vidal, que limita a los alcaldes.
La primera parada de los intendentes radicales para obtener los beneficios en el cambio de la Carta Magna es unificar las fuerzas que tienen distribuidos en dos bloques en la Cámara de Diputados y tener mayor poder de negociación con el oficialismo.
Por su parte, el grupo que responde a Facundo Manes no quiere dar el brazo a torcer. Cuando se esperaba un regreso a un bloque radical fortalecido, desde el sector que comanda Claudio Frangul le apuntaron a Maximiliano Abad y no sellan el acuerdo de volver al bloque.
“Vamos a esperar qué pasa. Lo importante para nosotros es mantener autonomía para tomar decisiones. Somos oposición al gobierno provincial y nacional. Eso es nuestro ordenador”, dijo a NOVA uno de los legisladores que reporta al bloque de seis.
En el bloque radical que reporta al interbloque Juntos piensan que el Gobierno, vía el insaurraldismo residual de la Legislatura, pondrá la posibilidad de cambiar el CUD para beneficiar al Pro a cambio de votar las leyes sanitarias. “Si el Gobierno hace eso, es jugado. Pero nos deja afuera de la discusión. Nos marcó los tiempos y tenemos que diagramar una estrategia”, dicen en el bloque radical oficialista.