Patricia Bullrich busca convertirse en la mejor alumna de La Libertad Avanza para el armado electoral de 2025 y avanza en un acuerdo de convergencia con una parte de los amarillos. Como contamos en NOVA, hay dirigentes que mantienen sintonía fina con ex Pro y comienzan una fusión que, en principio, no tiene el visto bueno de Casa Rosada.

En Olivos, porque en Casa Rosada no se cocina la política de los libertarios, son reacios a sumar a todos los dirigentes del Pro y creen que, “en paquetes son más baratos”. “No vamos a dejar que todos se sumen a La Libertad Avanza, primero porque contaminan, luego porque son lo viejo que ya fracasó”, le dijeron a este medio cerca de Sebastián Pareja, el armador nato que tiene Karina Milei.

Dentro de los libertarios creen que es “un error” hablar de alianza con el Pro y admiten que hay conversaciones con algunos dirigentes que “ya no son del Pro, pero tuvieron su pertenencia allí”.

La ingeniería para sumar dirigentes amarillos a las filas de La Libertad Avanza es que, primero, se vistan completamente de violeta. “La gente tiene que ver un criterio, no que somos una bolsa de dirigentes. Tiene que haber un proyecto común”, completan.

Con este panorama y Pareja caminando el Conurbano bonaerense, el Pro camina hacia una ruptura casi inevitable.

Por su parte, Macri le manda un mensaje a los propios y les advierte: “Nosotros no somos gobierno. Perdimos, salimos terceros”.

El líder del partido amarillo cree que la jugada de Patricia Bullrich de soplar dirigentes del Pro es para debilitar sus filas y dejarlo debilitado ante una negociación en la convergencia que planeaba a principio de gestión.

Además, Macri se siente “usado” por Javier Milei para acompañar los proyectos que lanza el Ejecutivo al Congreso y que con eso pierde capital político. Por ello, el ahora campeón regional de Bridge, puso como límite el debate por la ley de Bases para sostener una alianza con el Presidente y ya adelantó eso al jefe de la bancada en Diputados, Cristian Ritondo.