Axel para la victoria: Kicillof lanza su frente político y quiere imitar el Néstor del 2003

La nueva música del peronismo comienza a tener los nuevos interpretes y Axel Kicillof define un nuevo rol dentro de la política nacional. La Mesa de Ensenada toma protagonismo y se propuso una tarea titánica: cuidar la figura del gobernador.
Como adelantamos en NOVA, Kicillof puso fecha del lanzamiento de su espacio político que viene del fruto de trabajo para la multisectorial La Patria es el Otro y se pone al frente de una nueva cruzada.
El escenario planeado era la Universidad Arturo Jauretche, aunque luego recularon y cambiaron la sede para que la casa de estudios no sufra los embates de la motosierra presidencial. En Florencio Varela, Andrés Watson toma protagonismo y se pone al frente de la convocatoria del lanzamiento político del gobernador.
Puertas adentro, desde el gobierno bonaerense la autocrítica es que “faltó política” y Kicillof comienza a diseñar un nuevo rol dentro del tablero y equipara condiciones con otros líderes nacionales.
“Nadie discute a Cristina Fernández de Kirchner, pero ella definió volcarse sobre un sector”, reclaman desde un sector de la Mesa de Ensenada y agregan “si ella quiere ser candidata, vamos a ir todos detrás de ella”.
Kicillof se predispuso a ocupar un nuevo rol y “hacer más política”. El estreno fue en el Congreso de Salud de Mar del Plata, donde el diagnóstico del gobernador fue contundente, se para encima de la interna del peronismo y elige el como enemigo al presidente Javier Milei.
La Multisectorial se amplía y los armadores de Kicillof buscan expandir la Mesa de Ensenada para lograr un apoyo de la CGT. En esa tarea están Andrés Larroque, Mario Secco y Carlos Julio “Cuto” Moreno.
El apoyo que Kicillof cosechó de la mano de la CTA tiene que encarar una nueva representación y desde Gobernación creen que tender puentes con la CGT será clave para recuperar la mística del movimiento obrero como columna vertebral del peronismo.
El que pone condiciones en esa estrategia es Sergio Massa, que comenzó un distanciamiento de Máximo Kirchner y selló un nuevo acuerdo con Kicillof. El massismo va a empezar a desembarcar en el gobierno provincial y comenzarán los movimientos internos en el Gabinete.
Hasta ahora, Kicillof esperó las vacantes que corresponden al Frente Renovador. Ahora, Massa hace uso de su poder residual y se acerca al gobernador.
Por su parte, Cristina busca imponer su carácter de líder del espacio y en la inauguración del Salón de las Mujeres en el Instituto Patria nombró al intendente Mario Secco y Jorge Ferraresi, marcando su predominio: “Estos son míos”, es la lectura.
Desde el riñón cuervista creen que hay que cuidar a Kicillof, y están dispuestos a inmolarse para llegar al objetivo que el actual gobernador llegue competitivo a las presidenciales de 2027. Sin embargo, creen que hay que ampliar las bases e imitar a lo que fue el Frente para la Victoria de 2003-2007.
Así, el “Cuervo” apuesta por sumar a los popes de la CGT, con los que comenzó a tener sintonía fina tras las críticas a los “dueños de la lapicera” y pregona la idea que tiene el movimiento obrero: ser la columna vertebral de la nueva música que toca Kicillof.