Según pudo saber NOVA, días atrás, Cristina Kirchner pidió “bajar la intensidad de la pelea” entre Máximo Kirchner y Axel Kicillof, sin embargo, se nota que la conducción de la expresidenta perdió efectividad y los propios dirigentes de “La Orga” desobedecen las condiciones que pone la ex presidente.

González Santalla, armador del camporismo en la Tercera Sección Electoral y artífice del triunfo de dos distritos claves para el peronismo, como fueron Lanús y Brandsen, ahora quiere “devolver gentilezas” al alcalde de Avellaneda y disputar el poderío territorial en la poderosa Tercera Sección.

Es que en las últimas horas, Santalla se reunión con el Rector de la Universidad de Avellaneda, Jorge Calzoni, enemigo político de Ferraresi, justo en la semana donde las universidades reclamaban por presupuesto ante el Gobierno de Javier Milei. Semanas atrás, Ferraresi dio el primer golpe: como contamos en NOVA, el jefe comunal de Avellaneda le rompió el bloque a Álvarez y le sopló la concejala Belén Barrueco.

Semanas atrás, Ferrerasi denunció que hay extorsiones sobre Kicillof por parte de La Cámpora: “Axel no tiene un solo diputado ni un solo senador provincial y es gobernador. Tenés que hablar con los diputados y tenés que hablar con otro, que es un dirigente que te quiere joder a vos, para que te junte los votos para sacar una ley. Así no funciona”.

Quien retoma esto que dijo Ferraresi en las últimas horas fue el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, quien desde la Quinta de San Vicente tiró con munición gruesa contra La Cámpora y, en especial, contra la lapicera de Cristina Kirchner.

“Empezamos de nuevo con esa ensalada de frutas de si somos kirchneristas, peronistas. Para tratar de, como si no hubiera suficiente confusión en la Argentina con un presidente como Milei, tratar también nosotros de confundirlo un poco más”, y agregó “creo, compañeras y compañeras, que el kirchnerismo es en el peronismo. Es en el peronismo. Ahora tengo algo más claro aún. De ninguna manera el kirchnerismo puede ir contra el peronismo. Y lo digo por ciertas mentes afiebradas que uno a veces los escucha y pareciera que quieren tener un espacio así de chiquitito, de mentes iluminadas, que después cuando pasan las cosas que ocurrieron el 13 de abril, no llenan ni una combi”.

“Y quiero también hablar de qué significa la conducción de Cristina. Hay que discutir. ¿Cómo se organiza la conducción de Cristina? ¿Qué es la conducción de Cristina? ¿Que tres ñatos te manden un WhatsApp? que no los conocés y que no sabés quiénes son. ¿Esa es la conducción de Cristina? No, yo no quiero esa conducción de Cristina. Yo quiero la conducción de Cristina con un movimiento popular protagonista. Con cuadros auxiliares de conducción. Con mesas de discusión. Con funcionamiento. Con debate. Con programa. Con método. Y con movilización. Eso entiendo por conducción”, redobló Larroque, que no sólo direccionó el discurso a la pelea con Máximo, sino a rediscutir el rol de Cristina Kirchner dentro del peronismo.