Espantado por lo que se avecina, el Papa Francisco llamó urgentemente a frenar un "espiral de violencia" internacional

Hace varios años el Papa Francisco diagnosticó que se había iniciado una Tercera Guerra Mundial. Hasta el conflicto de Ucrania, se trataba de una guerra no tradicional, pero desde entonces se ha pasado a la acción directa.
Su percepción era correcta, y ahora, muy preocupado por lo que promete descargarse sobre todo el planeta, el sumo pontífice pidió que "cese cualquier acción que pueda arrastrar a Oriente Medio a un conflicto aún mayor" y solicitó a la comunidad internacional que ayude a israelíes y palestinos a vivir en "dos Estados vecinos".
🇻🇦🇮🇱🇮🇷 | TENSIÓN ISRAEL-IRAN: El Papa Francisco hace llamado urgente para evitar "un conflicto aún mayor en Oriente Medio" tras la escalada de tensiones entre Irán e Israel.
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) April 14, 2024
El "llamado urgente" de Francisco para evitar "una espiral de violencia” de consecuencias inciertas resulta acorde con la gravedad de la situación. "Hago un llamado urgente para que se detengan todas las acciones que pueden alimentar una espiral de violencia con el riesgo de llevar a Oriente Medio a un conflicto aún mayor. Nadie debe amenazar la existencia de otro", manifestó el pontífice tras el rezo del Regina Coeli en el Vaticano.
"Que todas las naciones se pongan del lado de la paz y ayuden a los israelíes y palestinos a vivir en dos Estados, lado al lado, con seguridad, es su profundo y lícito deseo y su derecho. Dos estados vecinos", planteó, al tiempo que pidió por "un rápido cese el fuego en Gaza" y porque "se recorran las vías de la negociación".
En su dramático llamado, el Papa pidió que "con determinación se ayude a la población precipitada en una catástrofe humanitaria y se se libere rápidamente a los rehenes secuestrados hace meses". "¡Cuánto sufrimiento!, recemos por la paz. Basta con la guerra, basta con los ataques, basta con la violencia, haya diálogo y paz".
Luego del ataque de Irán a Israel con más de 300 drones y misiles, aunque neutralizado en principio sin víctimas fatales, como respuesta a la catástrofe humanitaria que este Estado descargó sobre la población civil palestina, la alternativa de su espiralización parece ser inevitable.
En nuestro país, la irracional respuesta del presidente Javier Milei, quien hizo público el compromiso "inclaudicable" de la Argentina con Israel, nos expone innecesariamente a sufrir nuevos atentados y acciones violentas, en contradicción con la tradicional política de neutralidad que asumió nuestro país y en contra de la voluntad de la enorme mayoría de los argentinos.
Una vez más, al Gobierno no le importa, no siente empatía alguna con la sociedad ni mucho menos le preocupa garantizar su integridad, tal como ha venido demostrando desde sus inicios con sus políticas de ajuste irracional y su falta de respeto por las instituciones y la propia Constitución Nacional.
El Gobierno decidió crear un “Comité de Crisis”, el presidente interrumpió su viaje de placer internacional, y decidió cerrar temporariamente las embajadas argentinas en Medio Oriente. Si la política democrática argentina no se pone los pantalones largos, la catástrofe está a la vuelta de la esquina.