Contrariamente, es evidente que todos ustedes son los que sobran, los que están de más. Durante cuatro décadas, han tomado decisiones que nos han llevado a este escenario de empobrecimiento y de dolor para nuestro pueblo.

Lo que alguna vez fue un peronismo revolucionario, hoy se ha convertido en un partido conservador, carente de visión, autoritario y sin la capacidad de proyectarse hacia el futuro, de generar propuestas e ideas que inspiren. Ya no despiertan pasiones en nadie.

Peor aún, se han sometido ante el avance de la progresía, aquellos que se aprovecharon del poder estatal, allanando el camino para que el liberalismo recupere su dominio. Ustedes son los únicos responsables de este panorama de fracasos y sufrimientos.

El peronismo cuenta con compañeros excepcionales tanto entre los trabajadores como entre los escritores, pensadores, y profesionales. La CGT debería emplear sus estructuras para convocar a todos estos compañeros y compañeras y dar inicio al proceso de formación política.

Es imperativo trabajar en los barrios desde un proyecto nacional lleno de esperanza, explicando qué vamos a realizar, porque ya se ha hecho. Hoy en día, no se puede avanzar mientras la conducción partidaria siga en manos de aquellos que no perciben la realidad. Necesitamos nueva conducción que vuelva a enamorar al pueblo.

El justicialismo aún es futuro, el pueblo está esperando que nos unamos y organicemos, aunque seamos poquitos, pero cuando nos vean en movimiento...nadie podrá detener nuestra marcha.