Eleuterio Tripaseca

era un paisano muy suave

comía mayonesa de ave

y helado de sambayón

de lejos se le notaba

que era un gran mariposón

Fue novio de Belastegui

Un gordito bien dotado

Para nada amanerado

Con un estilo campestre

Escuchaba a Nito Mestre

Mientras comía un tostado

A veces él se dejaba

Invadir por la tristeza

Tras una pose fogosa

Con el Gaucho Marcos Sessa

Se ponía en cuatro patas

Mientras le hacían la fosa

Otras veces diba al monte

Con su amigo Moriconi

Quien luego de darle un vino

Le perforaba la cola

La zanja se le alargaba

Como una serie de Sony

Mucho olor a gato muerto

Traiba Eleuterio en la ropa

Como yegua que galopa

Con algún jinete esperto

Federico Casalongue

Le dejó el upite abierto

Eleuterio andaba herido

Por penas de la gran siete

Quién sabe dónde se mete

Insinuaba Walter Scheffer

Quien dijo que el triste gaucho

Sopla muchos clarinetes

Sanzone lo visitaba

Vuelta a vuelta en la tapera

Andaba la noche entera

Recorriendo los trigales

Mientras al gaucho Eleuterio

Le hacía crujir la catrera

Y ya me voy terminando

Lagrimeando emocionado

Es que el humo me ha enturbiado

Los ríos del pensamiento

Pues yo mismo, medio en pedo

A Eleuterio lo he culiado