Show internacional
Entrevista exclusiva de NOVA

VIDEO | Jhosemaria De Niro festeja su cumpleaños con Agencia NOVA

Jhosemaria De Niro fue criticado por su escasa producción en español: "Sólo hay una forma de evitar ser criticado: no hacer nada".
De Niro adelantó que ya trabaja en una nueva producción.
De Niro adelantó que ya trabaja en una nueva producción.

Jhosemaria De Niro sigue deslumbrando como artista musical y en una nueva oportunidad, desde NOVA conversamos en una entrevista exclusiva para conocer en detalle la actualidad de su recorrido.

El 16 de febrero fue su cumpleaños, por lo tanto ¡Happy Birthday to you! ¿Hace un balance cada vez que cumple años?

—En primer lugar muchas gracias por recordarlo. No hago ninguna reflexión porque cada cinco tomo conciencia de los años que voy cumpliendo. Cuando un soldado va a la guerra sueña regresar con vida sin saber si ha de lograrlo. Si al pasar los años nos acercamos a lo que podría llamarse “longevidad”, considero que hemos ganado la guerra de la vida y volveremos a casa.

Le han criticado mucho en los países hispanohablantes por tener baja producción en español. ¿Qué opina al respecto?

—Aristóteles dijo:“Sólo hay una forma de evitar ser criticado: no hacer nada, no decir nada, no ser nada. Los países anglófonos, los turcos, chinos, japoneses me están llenando de satisfacción. No soy sectario. Mis idiomas principales son el francés, el italiano y el castellano. Pero eso no me convierte en un ser cerrado. Al contrario. Cantar en un idioma que yo no hablaba fue todo un hermoso desafío. Una batalla que gané. Ya me cansé de la acción los odiadores e insultadores profesionales. Se les adjudica a las redes sociales pero no es un fenómeno nuevo. Yo he sido amigo de Luis Sandrini quien, a mis veinte años, me había dado un lugar en su vida. En una oportunidad, él estaba ensayando, a puertas cerradas en el Teatro “El Nacional” (el productor era Carlos A. Petit) la pieza “Pan Criollo” que era un remake de “Pan Trenzado” de César Tiempo, obra que narraba el advenimiento de la inmigración judía hacia Argentina y que se puso en escena en el teatro Astral en 1972.

Un periodista llamado Lucho Avilés se presentó con un camarógrafo para reportear a Sandrini. Mientras esperaba, en una butaca delante mío, lo escuché burlarse irrespetuosamente de Luis. Yo sentí indignación porque Luis Sandrini era una institución nacional y Lucho Avilés un señor que se ganaba la vida con chismes sucios de portera. Por supuesto casi nos trenzamos en una pelea a golpes, en el teatro. Luis se enteró después del incidente y me dijo algo que me dejó una lección: “Jhosemaria, cuando seas una persona pública, contesta lo que te preguntan, si te da la gana y no te pongas a la altura de los imbéciles y envidiosos. En la vida te vas a encontrar a cada paso con lo mismo “.

¿Ha tenido que lidiar con actos parecidos?

—Por supuesto. Cuando me presentaron en Buenos Aires en el año 2000, la producción contrató a un agente de prensa, llamado Guillermo Álamo. Un día le comentó a mi productora que tenía dificultad para que le publicaran noticias sobre mi carrera porque, “a pesar de toda la documentación aportada” (fotos y artículos, de mis actuaciones en Europa), le decían ¡Vaya a saber si es verdad! También debo decir que eso solamente me sucedió en Argentina.

¿Por qué será que eso sucedía solamente en Argentina?

—La Biblia dice que nadie es profeta en su tierra. Mire lo que padeció Jesucristo. Yo no soy nadie y me sucedió. Además ninguna Empresa grabadora del país aludido se interesó por mí y ya sabe que ellas son quienes suben o bajan el pulgar, con o sin méritos.

¿Tiene algún prejuicio para actuar en Argentina?

—No, para nada. La gente es muy gentil y cálida. He actuado alguna vez y me gané el respeto y atención del público. Pero soy un cantante que no interesa masivamente. Los gustos musicales de los argentinos contemporáneos van por otros andariveles. Quien desee escucharme tiene a disposición cientos de grabaciones que abarcan 40 años de carrera musical y en varios idiomas. Muchas veces no comprendo las elecciones musicales de los argentinos. Y no lo digo por las adhesiones que yo pueda obtener. Piense usted que en otros tiempos existieron cantantes y músicos de una calidad indiscutida. Hoy es difícil hallar diversidad y en la uniformidad de lo que la gente escucha se comete una injusticia estética, dejando fuera a grandes artistas. El tango se ha reducido a su condición de danza y eso se debe a la desesperación de los bailarines por hacerse conocer y trabajar en el exterior de Argentina. Es una cuestión de dinero.

Fuera de Argentina el tango interesa solamente como danza y es normal porque la cultura poética es prácticamente intransferible. Hay un lenguaje en el tango que sólo comprenden los porteños y uruguayos de Montevideo y alrededores. Ya no hay verdaderos cantantes de tango nuevos. Los que quedan son muy pocos y les resulta difícil que los contraten.

A eso se suma la transformación cultural que han producido los inmigrantes bolivianos, peruanos y paraguayos que en la actualidad ocupan barrios que otrora eran territorios tangueros o que han creado nuevos conglomerados urbanos con sus propias leyes.

El mundo cambió. ¿Alguien podría apreciar a un Roberto Yanés, Daniel Riolobos, Altemar Dutra o Antonio Prieto? Esos estilos han sido empujados al olvido bajo el estigma de “lo viejo”.

No hay aprecio por la calidad poética. Es el mundo que tenemos como decía Jesús Quintero, hecho a la medida de esta nueva mayoría que impone sus gustos casi de forma dictatorial. Lo que no elige esa mayoría es denominado “aburrido”.

¿Cómo va su nueva producción?

—De manera maravillosa. Canciones que me alucinan por su belleza, aunque no creo que enloquezcan a la mayoría, pero mis seguidores las amarán y no serán defraudados. Siempre acompañado por orquestas enormes, de bella composición, trabajando sin apuros, reflexionando y con todo el tiempo del mundo para elegir sin prisas lo mejor de cada canción.

English:

February 16th was his birthday, so Happy Birthday to you! Do you take stock every time you have a birthday?

—First of all, thank you for remembering. I don't reflect because every five years I take stock of the years I'm turning. When a soldier goes to war, he dreams of coming back alive, not knowing if he will. If, as the years go by, we approach what might be called 'longevity', I believe that we have won the war of life and will return home.

You have been criticised a lot in Spanish speaking countries for not producing enough in Spanish. What do you think about that?

—Aristotle said: "There is only one way to avoid being criticised: do nothing, say nothing, be nothing. The English-speaking countries, the Turks, the Chinese, the Japanese fill me with satisfaction. I am not sectarian. My main languages are French, Italian and Spanish. But that doesn't make me a closed person. On the contrary. Singing in a language I don't speak has been a wonderful challenge. A battle I won.

I've had enough of the professional haters and abusers. It's blamed on social media, but it's not a new phenomenon.

I was friends with Luis Sandrini, who had given me a place in his life when I was in my twenties. On one occasion he was rehearsing behind closed doors at the Teatro "El Nacional" (the producer was Carlos A. Petit) for the play "Pan Criollo", a remake of "Pan Trenzado" by César Tiempo, a play about the beginning of Jewish immigration to Argentina, which was performed at the Astral Theatre in 1972.

A journalist called Lucho Avilés arrived with a cameraman to report on Sandrini. While I was waiting, in a seat in front of me, I heard him disrespectfully mocking Luis. I was outraged, because Luis Sandrini was a national institution, and Lucho Avilés was a man who made his living as a doorman with dirty gossip. Of course, we almost came to blows in the theatre. Luis found out after the incident and told me something that taught me a lesson: "Pibe, when you are a public figure, answer what they ask you if you feel like it and don't put yourself on the same level as the idiots and the envious. In life you'll meet the same thing at every turn".

Have you had to deal with similar acts?

—Of course. When I was introduced in Buenos Aires in 2000, the production hired a press agent called Guillermo Alamo (who unfortunately died prematurely). One day he told my producer that he was having difficulties getting news about my career published because "despite all the documentation" (photos and articles about my performances in Europe) he was told "who knows if it's true! I must also say that this has only happened to me in Argentina.

Why did this only happen in Argentina?

—The Bible says no one is a prophet in his own country. Look at what Jesus Christ had to go through. I am nobody and this happened to me. Besides, no record company in that country was interested in me, and you know they are the ones who give or take the thumbs up or down, with or without merit.

Do you have any prejudices about acting in Argentina?

—No, not at all. The people are very friendly and warm. I have performed a few times and have gained the respect and attention of the audience. But I am a singer who is not of mass interest.

The musical tastes of contemporary Argentines are in a different direction. Anyone who wants to listen to me has hundreds of recordings from my 40-year musical career, in several languages. I often fail to understand the musical choices of Argentines. And I'm not saying this because of the support I get.

Just think that in other times there were singers and musicians of unquestionable quality. Today, it is difficult to find diversity, and in the uniformity of what people listen to, an aesthetic injustice is being committed, leaving out great artists. Tango has been reduced to the status of a dance, and this is due to the reluctance of dancers to make themselves known and to work outside Argentina. It is a question of money.

Outside Argentina, tango is only interesting as a dance, and this is normal, because the poetic culture is practically not transferable. There is a language in tango that only Porteños and Uruguayans from Montevideo and the surrounding area understand. There are no real new tango singers any more. Those who are left are very few and it is difficult for them to be hired.

Then there is the cultural change brought about by Bolivian, Peruvian and Paraguayan immigrants who now occupy neighbourhoods that were once tango territories, or who have created new urban conglomerates with their own laws.

The world has changed. Could anyone appreciate a Roberto Yanés, Daniel Riolobos, Altemar Dutra or Antonio Prieto?

These styles have been forgotten under the stigma of "the old".

There is no appreciation of poetic quality. It is the world we have made, as Jesús Quintero used to say, to the measure of this new majority that imposes its tastes almost dictatorially. What this majority does not choose is called "boring".

How is your new production coming along?

—It's going wonderfully. Songs that drive me crazy with their beauty, although I don't think they'll drive most people crazy, but my fans will love them and they won't be disappointed. Always accompanied by huge orchestras, beautifully composed, working without haste, reflecting and with all the time in the world to choose the best of each song without rushing.

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