La disputa entre los intendentes y los dirigentes territoriales se agudiza y no hay consenso para determinar la conducción del espacio, como es el caso de lo nacional. En ese sentido, Diego Valenzuela quiere retener la conducción y hacer un pase matrimonial, siendo que es su esposa, Daniela Reich, la actual presidente.

Por otro lado, uno de los que pica en punta es el alcalde de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, aunque sin peso nacional, pierde velocidad en la posibilidad de ser el 1 de la provincia.

Los que no quieren perder peso, luego de la derrota electoral, son los larretistas. Por un lado, Diego “El Colo” Santilli no oculta sus ganas de manejar el partido provincial. Consultado por NOVA, desde el entorno soltaron que “Diego tiene muy buena imagen en la provincia y la camina seguido. Tiene muchas ganas de quedarse haciendo política ahí”.

Fuentes externas al Pro aducen que Julio Garro, ex intendente de La Plata y que actúa como secretario de Deportes de Javier Milei bajo la órbita de Daniel Scioli (todavía sin nombramiento), “tiene un acuerdo macro con Mauricio por las Sociedades Anónimas Deportivas” y que a cambio “le pidió la conducción del Pro bonaerense”.

El último dirigente en la baraja, aunque no con menos chances, es el actual presidente del bloque de Diputados del Pro, Cristian Ritondo. El ex ministro de Seguridad bonaerense tiene sintonía fina con Macri, aunque es mirado de reojo por su jugada en tándem con María Eugenia Vidal, marginada de las definiciones de importancia.

Ritondo tiene el aval de Macri para avanzar en una alianza con Javier Milei y se pone al hombro los debates que La Libertad Avanza no puede dar por la inexperiencia legislativa. Es en ese sentido que tiene una luz de ventaja para posicionarse y perseguir el sueño de ser el candidato a gobernador en 2027.