Para esto, Mena preparó su equipo y la primera diferencia con su antecesor fue marcar una línea a sus subsecretarios: "Acá tenemos que ordenar la Provincia. Trabajan al 100 porque nuestra tarea va a ser ordenar la Justicia provincial". Así tan abstracto resultó el primer encuentro con sus dos principales funcionarios, Luciano Pellegrini (Política Crimina) e Inti Pérez Aznar (Justicia).

Mena se reunirá en las próximas horas con los senadores opositores para poder acordar los primeros pasos a dar en los pliegos de los jueces. Con este horizonte, el hombre de confianza de Cristina en el área judicial prepara una batalla clave que fue un freno para Verónica Magario en los primeros cuatro años de gestión.

La duda que tiene la oposición pasa por dónde comenzará el ministro. Es que, desde los 700 cargos a completar, se encuentran los cuatro jueces del máximo tribunal de Justicia y que éste año podrían reducirse a sólo dos supremos trabajando por la idea de Luis Genoud de jubilarse. Hoy la Corte funciona con tres de sus siete jueces, lo que marca una crisis sin precedentes.

Además, hay cargos claves para las investigaciones, lo que generó un ruido con el gobierno de Kicillof tras los dichos del ministro de Seguridad, Javier Alonso. Resulta que el mandamás de Seguridad bonaerense dejó en claro que hay fiscales que dejan causas de lado y el propio ministro se reúne con fiscales para enfocar las principales 40 causas de narcotráfico para atender. Eso le costó una denuncia penal que hizo temblar la base de Puente 12.

Pese a este escenario, quedan cargos claves en agenda, como es el segundo de Julio Conte Grand en Procuración y los miembros del Tribunal de Casación. Así, la oposición se prepara para meter su pequeño Comodoro Py en la Provincia y lograr un buen acuerdo que les permita allanar el camino en una potencial vuelta al gobierno.