Si bien es un estilo de cabello para las más atrevidas, a las parisinas les encanta por el toque masculino que tiene y el bajo mantenimiento que requiere.

Se estiliza solo, por lo que no tendrás que pasar horas frente al espejo intentando controlar tu cabello. Además, es comodísimo y quita años de encima. Por eso, este año tienes que arriesgar con el corte de pelo soft bowl que seguro acabarás amando.

También conocido como corte tazón o corte champiñón, este peinado es un estilo de pelo corto redondeado, solo que ahora se lleva más ligero, no tan estilo casco como sí en las décadas de los 80 y 90.

Para hacerlo, primero se hace un flequillo cuyo largo dependerá de la longitud del resto de los lados, pero en la parte de abajo, se lleva muy corto.

Este corte admite capas, diferentes longitudes o densidades, pudiendo aportar por un look más denso y uniforme o algo más ligero y con textura.

Igualmente, aunque el flequillo sea un requisito indispensable para llevarlo, se puede estiliza de diferentes formas, como hacia un lado o incluso abierto o como tupé.

Es decir, se trata de un peinado diseñado en torno al rostro, que enmarca las facciones. Además, aporta mucho volumen, ya que la mayor cantidad de pelo queda en la parte superior y la zona baja se despeja (con el uso de la maquinilla), por lo que es ideal para las chicas de pelo fino.

Y, se puede llevar liso u ondulado, aunque, en el cabello rizado puede quedar muy original y funcionar bien, sobre todo para permitir un acabado más definido y con menos encrespamiento.

Sobre todo, favorece a aquellas que tengan la cara alargada o de tipo corazón, ya que contrarrestará las partes más anchas o alargadas en dimensiones, al enmarcar el rostro.

Aunque, si tienes la cara redonda, llevándolo asimétrico con el flequillo de lado y mucho volumen y la parte alta, también puedes romper con la armonía de las facciones y hacer que te siente de maravillas.