El gobierno misionero no recogió el guante después de las agresiones hechas por el presidente Javier Milei tras del fracaso de la votación por la llamada Ley Ómnibus.
"La casta se puso en contra del cambio que los argentinos votamos en las urnas", expresó Milei desde sus redes sociales luego de que la Cámara de Diputados enviara nuevamente a comisión el proyecto de ley que había sido aprobado en general la semana pasada, y señaló que "no va a ser fácil cambiar un sistema donde los políticos se hicieron ricos a costa de los argentinos que se levantan todos los días a trabajar".
Los dardos iban dirigidos a los gobernadores y legisladores que dieron marcha atrás con su postura el último martes. Entre estos grupos se encuentran seis de los siete diputados de diferentes partidos que representan a Misiones.
Los artículos que los legisladores no votaron fueron los que permitían al Gobierno privatizar alrededor de 50 empresas estatales y los que permitían a las provincias incrementar los topes de endeudamiento.
En este sentido, el voto en contra de las privatizaciones y del endeudamiento fue coherente por parte de los renovadores Carlos Fernández, Yamila Ruiz, Daniel Vancsik y Alberto Arrúa (bloque Innovación), en tanto que también votaron en contra el radical Martín Arjol y la puertista Florencia Klipauka. El único que votó “todo a favor” fue el representante del bloque PRO, Emmanuel Bianchetti.
Horas después de caído el proyecto, el Gobierno difundió de manera oficial los nombres de los diputados que, de acuerdo a la presidencia, “votaron en contra del pueblo”.
Los legisladores misioneros optaron por no responder. Es que, más allá de esta votación, tanto el Frente Renovador como la UCR se han mostrado abiertos a colaborar con el gobierno en materia legislativa.
La sorprendente vocación del gobierno de Milei para dinamitar los puentes tiene confundido a los opositores. Hasta los funcionarios se dan el lujo de destratar a los trabajadores misioneros en una muestra de falta de cintura política.
La vicepresidenta Victoria Villarruel sí parece entender mejor la importancia de tender puentes. Así lo demostró con un grupo de productores yerbateros a los que el Secretario de Agricultura, Fernando Vilella, dejó “colgados”.
Una delegación de productores fue a Buenos Aires para ser recibidos por el funcionario y plantearle sus problemas. Pero Vilella adujo estar enfermo y la reunión no se pudo concretar. De todos modos, varias gacetillas oficiales mostraron al funcionario manteniendo otras actividades.
Un poco molestos, los productores misioneros gestionaron a través del diputado del PRO, Miguel Núñez, el senador Alfredo De Angeli, y el histórico dirigente Cacho Ozeñuk un encuentro con la vicepresidente de la Nación, quien sí los recibió en su despacho.
Los productores expresaron su preocupación por la desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y la designación de Daniel Notta como presidente. Según los yerbateros, Villarruel, reconoció que ya le habían llegado críticas a la designación de Notta al frente del INYM por tratarse de una persona muy ligada al eslabón industrial y más concretamente al empresario y exgobernador Ramón Puerta.
“La propia vicepresidenta se comprometió a viajar a Misiones y tratar de cerca la problemática yerbatera y ver de cerca el sector más vulnerable, el cual es el productor rural, para que tengamos un precio digno realmente”, dijo el dirigente yerbatero de San Pedro Ariel Steffen.
La semana terminó con una buena noticia para el oficialismo misionero. Hugo Passalacqua, encabeza el ranking de febrero de los gobernadores con mejor imagen positiva de la República Argentina que lo dio a conocer CB Consultora, y que se encarga de medir la opinión pública de los dirigentes provinciales y comunales, el clima social y elabora proyecciones de escenarios electorales.
De acuerdo al informe, el mandatario misionero tiene una valoración positiva del 63,9 por ciento a nivel país. En segundo lugar quedó Marcelo Orrego, gobernador de San Juan con el 61,4 por ciento, y cierra el podio Osvaldo Jaldo de Tucumán con 60,2 por ciento de imagen positiva. Para la opinión pública, Passalacqua tiene una valoración Buena (46,9 por ciento), Muy buena (17 por ciento), Mala (19,5 por ciento) y Muy mala (12,6 por ciento).
A su vez, el informe también analizó la imagen positiva de los intendentes de las principales ciudades del país donde el jefe comunal de Posadas, Leonardo “Lalo” Stelatto, se ubica en el segundo lugar del ranking. A pesar de que tuvo un retroceso comparado con diciembre de 2023 (su imagen fue del 63,8 por ciento) el posadeño sigue teniendo alta imagen positiva, con el 61,1 por ciento.