La historia viviente
Nació en 1785

Martín Miguel de Güemes, el hombre que le cubrió las espaldas a San Martín

Martín Miguel Juan de Mata Güemes Montero de Goyechea y la Corte, es el nombre completo del conocido gaucho que frenó el avance realista en el norte todas las veces que fueron necesarias.

Por Gustavo Zandonadi, especial para NOVA.

El 8 de febrero de 1785 nació Martín Miguel Juan de Mata Güemes Montero de Goyechea y la Corte, más conocido como Martín Miguel de Güemes, el gaucho que frenó el avance realista en el norte todas las veces que fueron necesarias. El futuro caudillo llegó al mundo en el seno de una familia acomodada y culta. Su padre, Gabriel de Güemes Montero, era tesorero de la Real Hacienda y su madre, María Magdalena de Goyechea y la Corte, era descendiente de los fundadores de Jujuy.

Desde niño, Güemes sintió el llamado de la vocación militar. Ingresó al Regimiento Fijo de Infantería a los 14 años. En 1805, fue trasladado a Buenos Aires. En 1806 participó en la Reconquista de la ciudad y se dio el gusto de dirigir una carga de caballería contra un buque inglés encallado por una brusca bajante del río. En 1807 participó de la Defensa y al año siguiente regresó a Salta.

Después del 25 de mayo

En 1810 se sumó al movimiento revolucionario y formó un grupo de caballería con el que se situó en Humahuaca, para interponer una fuerza patriota entre los realistas del Alto Perú y el Río de la Plata. Con esas tropas combatió en la batalla de Suipacha, donde obtuvo la primera victoria de la Revolución. En 1811, tras la derrota de Huaqui -en el marco de la primera campaña auxiliadora del Ejército del Norte al Alto Perú- protegió la retirada de los vencidos. Ante la imposibilidad de atacar por el frente, Güemes decidió implementar la táctica de guerra de guerrillas para debilitar al enemigo por sus flancos e impedir -o al menos demorar- el avance realista.

El accionar de Güemes y sus hombres hizo posible que el general Juan Martín de Pueyrredón pueda cruzar la selva oranense y acceder al tesoro de la Casa de la Moneda de Potosí. En 1812 combatió a las órdenes de Eustaquio Díaz Vélez para recuperar el control de la ciudad de Tarija, que había caído bajo dominio del virrey del Perú, José Fernando de Abascal.

En 1813 Manuel Belgrano relevó a Juan Martín de Pueyrredón en la jefatura del Ejército del Norte y dio inicio a la segunda expedición auxiliadora al Alto Perú. El creador de la bandera mandó a Güemes a Buenos Aires, debido a su indisciplina. Luego de la derrota de Ayohuma, Belgrano debió entregar el mando del Ejército a José de San Martín. El creador del Regimiento de Granaderos a Caballo renovó la confianza en Güemes, al que ascendió a coronel y lo puso a cargo de la avanzada de las fuerzas del norte. En dicho puesto debió reemplazar a Manuel Dorrego.

Gobernador de Salta

En 1815, Güemes fue elegido gobernador de Salta y realizó una reorganización defensiva del territorio. El cabildo de San Salvador de Jujuy no le reconoció autoridad como gobernador. La respuesta de Güemes fue el envío de tropas para hacer frente a la supuesta amenaza de un ataque realista. En verdad se trataba de meter presión a las autoridades locales para que acepten al salteño. Dos semanas después de asumir el gobierno, el 15 de julio de 1815, Güemes se casó con Carmen Puch. La pareja tuvo tres hijos: Martín, Luis e Ignacio.

El gobernador levantó a toda la población en armas. Sus unidades más efectivas eran las de caballería, integradas por auténticos gauchos. Los hombres de campo salteños lograron evitar varias veces que las tropas realistas avanzaran desde el Alto Perú hacia la región rioplatense. Mientras tanto, José Rondeau -que había reemplazado a San Martín en la jefatura del Ejército del Norte- había fracasado en la tercera incursión argentina al Alto Perú. Tras la derrota de Sipe Sipe, en noviembre de 1815, los españoles se lanzaron -sin éxito- de nuevo a la conquista de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

En 1817 el virrey Joaquín de la Pezuela encomendó a José de la Serna la orden de invadir el norte argentino en un momento muy favorable para la restauración del poderío español en América. Pero no pensó que se iba a encontrar con la férrea resistencia de Güemes y sus gauchos, que le impidieron el paso. Güemes no solo fue un gran estratega militar, sino también un hábil político. Mantuvo una estrecha relación con San Martín, a quien apoyó en su plan de liberar Chile y Perú, garantizando la seguridad de su retaguardia.

La muerte del caudillo

El 7 de junio de 1821, fue herido de bala por un grupo de realistas que lo sorprendió en su campamento de la Quebrada de la Horqueta. Diez días después, falleció en la casa de su hermana Macacha, rodeado de su familia y sus amigos. Tenía 36 años.

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