El 1 de febrero de 1820 tuvo lugar la batalla de Cepeda, antesala de la Anarquía del año XX

Por Gustavo Zandonadi, especial para NOVA.
El 1 de febrero de 1820 se libró la batalla de Cepeda, en la cañada del arroyo Cepeda, en el límite entre las provincias de Santa Fe y Buenos Aires. Fue el primer enfrentamiento armado que definió a los bandos de unitarios y federales, que marcarían la historia política de la Argentina durante el siglo XIX.
Antecedentes
Desde la Revolución de Mayo de 1810, las provincias del interior reclamaban una mayor participación en el gobierno nacional, que estaba dominado por Buenos Aires y su puerto. La principal exigencia de los líderes federales era que Buenos Aires respete la autonomía de las provincias, y que todas juntas formaran una confederación.
La oposición más fuerte al centralismo porteño provino de la Liga de los Pueblos Libres, que lideraba José Gervasio Artigas desde la Banda Oriental. Este bando estaba integrado por las provincias de Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes y Misiones, que actuaban con independencia respecto del Directorio.
En 1819 el Congreso de Tucumán -trasladado a Buenos Aires dos años antes- sancionó una Constitución que establecía un gobierno nacional con amplios poderes, entre ellos el de designar a los gobernadores de las provincias. El plexo normativo fue rechazado por la mayoría de las provincias, que la consideraron monárquica y autoritaria.
A fines de ese mismo año Artigas ordenó a sus lugartenientes, el santafesino Estanislao López y entrerriano Francisco Ramírez, que atacaran Buenos Aires como respuesta al desgano porteño para ayudar a los orientales a repeler la invasión lusobrasileña, que ocupaban la Banda Oriental desde 1817.
El combate
En Buenos Aires estaban esperando un ataque. Por esa razón el Directorio había convocado al Ejército del Norte para pelear contra los federales, pero el 8 enero de 1820 tuvo lugar el motín de Arequito. Ese día los soldados se sublevaron para no involucrarse en la guerra civil. A pesar de ello Rondeau enfrentó a las tropas del interior con un regimiento porteño.
Las fuerzas del directoriales se movieron rápido y llegaron a Santa Fe antes de que los federales lleguen a Buenos Aires. Rondeau se estableció en el borde sur de la Cañada de Cepeda y esperó. El jefe de los porteños paró a sus hombres en el terreno, pero fueron sorprendidos por la retaguardia. La batalla duró apenas diez minutos
Consecuencias
Terminado el combate el norte del territorio de bonaerense fue invadido por los caudillos vencedores, que días después ingresaron a la ciudad. La derrota de Cepeda tuvo graves consecuencias para el país: el Directorio y el Congreso se disolvieron. El Cabildo de Buenos Aires asumió el poder.
Los caudillos federales firmaron el Tratado del Pilar, que reconocía la autonomía de las provincias y la libre navegación de los ríos. Se inició así un período que la historiografía llamó Anarquía del Año XX, sin gobierno central y con provincias autogestionadas.
La batalla de Cepeda fue el primer choque entre unitarios y federales, pero no el último. Durante las décadas siguientes, estos dos proyectos políticos se enfrentarían en numerosas guerras civiles, que recién terminarían en 1861, con la victoria definitiva de los unitarios y la consolidación del Estado nacional.