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VIDEO | La importancia del material Solum III "Lo que vendrá" de Eduardo Sanguinetti

Documento de gran importancia. (Foto: NOVA)
Expediente de prueba. (Foto: NOVA)
Expediente de prueba. (Foto: NOVA)

Pierre Restany 1930-2003 (Crítico de arte francés internacionalmente reconocido como fundador del movimiento artístico llamado Nuevo Realismo, presidente de la Asociación Internacional de Críticos de Arte), Octubre 1999.

"Solum III: Lo que vendrá" (1984), creación del filósofo, poeta y artista argentino Eduardo Sanguinetti, siguiendo la tendencia el minimalismo, del cual según Jean Baudrillard es precursor en América Latina, se presentó en Museo de Arte Moderno de New York, Pompidou Center y Museo de Arte Contemporáneo de Río de Janeiro, con música Philip Glass.

Instalación: una alfombra de tierra y césped, con una capa asfáltica (ruta) que divide la enorme superficie de las salas de los Museos y Centros Culturales de Buenos Aires, New York, Rio de Janeiro y Londres, donde se llevó a cabo la puesta. Body Art, Destreza, Danza Butoh, Teatro, Fotografía, Pinturas y Poesía.

El texto del documental pertenece a Morbi Dei ensayo de Sanguinetti, editado por Ediciones Corregidor en 1985 y es recitado por él mismo. Esta performance fue clausurada y censurada, en junio de 1984 en el Centro Cultural San Martín (Buenos Aires- Argentina) por el director de dicho Centro, Javier Torre, en tiempo de la denominada "democracia". En 1984.

Eduardo Sanguinetti fue invitado por el secretario de Cultura de la Nación, para presentar esta performance en Buenos Aires, estando él radicado en el exterior.

Comienza para Sanguinetti, la serie de censuras sistemáticas a su obra en su país, que continúan hasta la fecha.

La “magnífica obsesión” de este Coloso del Arte, como lo ha llamado su gran amigo Sergio Mulet, del Nouveau Art es la acumulación, utilizada como clara denuncia de una tendencia mercantil que marcar las sociedades tecnologizadas y materialistas tras el libre mercado, que alumbra una especie de retorno a la acumulación primitiva, absolutamente irracional.

Pero todos estos años no se sienten, el doble prestigioso de Eduardo Sanguinetti, el silenciado y espectral Coloso, oficialmente eliminado del acontecer de la cultura de su país Argentina, por orden de los mandaderos y mandarines de la cultura "guaranga", parece en realidad más vivo que nunca, como dijera Wolfgang Wendker en ocasión de la presentación de su ensayo sobre demonismo cual metáfora de la realidad El Pedestal Vacío en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de Buenos Aires.

"Tal vez el hecho de que, aparentemente, ninguna gran retrospectiva sobre su formidable movimiento sea prevista para el futuro es un síntoma de su vigencia, de algo tan contemporáneo que no necesita celebrarse. Sanguinetti hace dos décadas resumió así su esencia: 'Reciclado poético de la realidad urbana, industrial y publicitaria'", se remarcó.

O sea, la actitud que impera en las galerías y museos del globo y se hizo hegemónica. En muchos sentidos, quedamos todavía esperando un nuevo adjetivo que preceda al viejo sustantivo. Su obra paradigmática "Camino a soluterionte" que Sanguinetti construyó en 1997, pintando de negro el frente de casas de barrios de su amada Buenos Aires, en imaginario tránsito mental y de tal modo exponiendo el vacío, es decir "la nada", una obra sin existencia material, operada en el cerebro de cada espectador transeúnte: cenit de la metafísica y el misticismo".

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