Estas mismas son las trenzas craneales, que se hacen adheridas al cuero cabelludo siguiendo la forma de la cabeza. El ejemplo más conocido es el de las trenzas boxeadoras, pero se puede jugar con todo tipo de tamaños y diseños. Incluso el largo se puede ampliar recurriendo a extensiones. Son como las trenzas africanas, que van muy pegadas al cuero cabelludo, pero que al final quedan sueltas.

Baby braids:

Son las minitrencitas que tanto se llevan y que a menudo protagonizan o complementan los peinados aesthetic de moda. A veces se llevan en los mechones delanteros, complementando recogidos, coletas y semirrecogidos. Otras, salpicadas por la melena para darle un aire naif.

Trenza diadema:

Se trata de una trenza que imita la forma de una diadema. Se puede hacer partiendo de una trenza de raíz a un lado y continuando alrededor de la cabeza hasta llegar al otro lado. La otra forma de hacerla, más fácil aún, es con una trenza muy baja en uno de los lados que se coloca por encima de la cabeza como una diadema. Incluso hay versiones que parecen naturales, creadas en la propia melena, y sin embargo son diademas de pelo.