El mullet: ¿por qué está en auge este controvertido corte de pelo?
A primera vista, los paralelismos cinematográficos entre la centenaria nobleza francesa y los rudos luchadores texanos pueden parecer escasos y poco frecuentes.
Pero, además de lucir llamativos vestuarios de época y agudeza estratégica para la batalla, los hermanos Von Erich en la película ambientada en la década de 1980 "The Iron Claw" y el revolucionario homólogo de Napoleón Bonaparte, Paul Barras, en "Napoleón", de Ridley Scott, comparten una similitud estilística: están peinados con gloriosas variaciones de lo que ahora llamamos coloquialmente el "mullet".
MULLET: Historia de un peinado. De David Bowie a Camarón, pasando por Natalia Lacunza, Úrsula Corberó y Cher https://t.co/jlncHjv4Di pic.twitter.com/XR8enBblDJ
— VEIN Magazine (@VEINmagazine) January 15, 2021
"El mismo pelo que llevan estos 'wrestlemaníacos' de los 80 es idéntico al de un retrato de 1802", afirma Jessica Glasscock, historiadora de la moda y autora de 'Wigging Out: Fake Hair That Made History'.
Conocido y denostado durante mucho tiempo por su reputación de "negocio por delante, fiesta por detrás", el mullet es en realidad uno de los cortes de pelo más atemporales y versátiles. Está viviendo un gran momento en la gran pantalla gracias no solo a las biopics antes mencionadas, sino también al personaje de Paul Mescal en "All of Us Strangers", nominada a los Globo de Oro (y luego está el despeinado mullet de Kristen Stewart en el próximo thriller queer, "Love Lies Bleeding").
En "The Iron Claw", los característicos mullets que lucían los legendarios Von Erichs de la lucha libre -las ondas rubias con flecos del carismático David (Harris Dickinson), los rizos alborotados del olímpico Kerry (Jeremy Allen White) y las funcionales capas entrecortadas de Kevin (Zac Efron)- no eran solo una declaración de moda en el cuadrilátero.
"También trabajan en la granja familiar", explica a CNN Natalie Shea Rose, la diseñadora de la película, que creció en el Estado de la Estrella Solitaria rodeada del controvertido peinado. Los peinados de los Von Erich apartan los mechones sueltos de la cara sudorosa y protegen la nuca del sol. Expresan la practicidad necesaria para el día a día de los hermanos en la Texas rural, así como sus personalidades y ambiciones, añade Rose.
Pelo largo, no importa
Según Glasscock, el mullet "moderno" tiene su origen en Ziggy Stardust, el personaje de David Bowie que definió el género y desafió las normas de género. Esta sensibilidad contracultural también procede del movimiento punk de los años 70, y fue impulsada por la diseñadora de moda británica Vivienne Westwood y su socio, el director musical Malcolm McClaren.
En términos más generales, el mullet (término comúnmente atribuido a la canción de 1994 de los Beastie Boys, "Mullet Head") se remonta a mucho antes, quizá al siglo VIII a.C., cuando se documentaron estilos similares entre la tribu de los abantes de "La Ilíada" de Homero y los nómadas hunos. En este último grupo, los mechones superiores rapados se ocultaban fácilmente bajo un casco protector, mientras que sus largas trenzas de guerrero fluían por detrás mientras aterrorizaban y saqueaban a su paso por el Imperio Romano. El erudito griego Procopio describió el cabello de los hunos como "cortado por delante hasta las sienes, dejando que la parte de atrás colgara de forma insensata hasta alcanzar una gran longitud". En otras palabras, desconcertante para la gran sociedad, incluso en la antigüedad.
Bowie y su peluquera, Suzi Ronson, "intentaban alejarse del estilo rockero estándar: el look de pelo largo de ídolo adolescente hippie" de finales de los 60, explicó Glasscock a CNN. Se inspiraron en una serie de referencias, como la foto de una modelo pelirroja de un desfile de Kansai Yamamoto. "Bowie, especialmente, tenía una gran cultura visual", añadió Glasscock. "Recogía una versión bricolaje" del mullet, a la vez que le añadía "el pelo de dandi francés de los siglos XVII y XVIII".
"El mullet era típico de los sans-culottes, el hombre revolucionario francés", explicó el diseñador del peinado de "Napoleón", Francesco Pegoretti, en referencia a un término (literalmente "sin calzones") que se utilizaba antaño en Francia para describir a las clases bajas. Pegoretti se inspiró en una mezcla de fuentes -desde retratos históricos hasta la moda contemporánea- para visualizar a Barras, un político conocido por sus devaneos pansexuales y su derroche (cuando no corrupción), y luego peinó los rizos oscuros del actor Tahar Rahim en un lujoso y definido mullet "muy elegante".
A principios del siglo XVIII, en Francia, los mullets se convirtieron en una declaración revolucionaria al rechazar las normas de la élite de la peluca empolvada. "Las pelucas eran elegantes y caras", explica Glasscock.
Los radicales franceses también se inspiraron en sus homólogos estadounidenses. "Los miembros del Congreso Continental llevaban lo que nosotros llamaríamos un mullet metálico de 1992", explica Glasscock.
En 1778, mientras hacía campaña por la financiación de los recién fundados Estados Unidos, el embajador Benjamín Franklin mostró con orgullo su despeinado nacimiento del cabello y sus ondas hasta los hombros -lo que hoy se conoce como "skullet"- para reforzar su mensaje a favor de la libertad y en contra de la monarquía.
"El pelo natural es democrático, romántico y está conectado con la tierra; la peluca es aristocrática", dice Glasscock, y añade: "Los franceses adoraban a Benjamín Franklin".