VIDEO | La compositora mexicana Liliana Felipe convoca a que "esta humanidad recupere su amor a la tierra"
Por Ramiro Pros, especial para NOVA
La compositora argentina nacionalizada mexicana Liliana Felipe dialogó con NOVA y brindó su visión, sus anhelos y sus reflexiones sobre el mundo en una entrevista exclusiva.
-¿Cómo estás viviendo el presente, Liliana?
-Hemos llegado al borde del precipicio. Algunos le creen a quien dice que tirándose al vacío van a estar mejor.
-¿Qué te preocupa de la civilización actual y qué te sorprende?
-Me preocupa que nuestra civilización no pueda reconocer su fracaso especialmente en relación al asesinato innecesario de millones de animales y me sorprende tanto esfuerzo que se hace para no reconocerlo, especialmente del lado de “los expertos” o de “los preparados”.
Prevalece en el mundo una fascinación por joderle la vida al resto de los habitantes del planeta, bajo el slogan de: así ha sido siempre, o es necesario, o así me gusta, o el famosísimo “las plantas también sienten”.
-¿A los animales les gusta que los separes de sus familias y de su hábitat para ir a vivir a un zoológico, preso por el resto de su vida, sin haber cometido ningún delito, para que nosotros los veamos? No, ¿verdad?, pero los zoológicos están sostenidos por “expertos”.
-¿A las vacas les encanta que las violen una y otra vez, para que tengan hijos que les serán secuestrados y desaparecidos todos y cada uno, para robarle la leche, para nosotros, para que nos haga daño y así construir miles de hospitales? Esto también está sostenido por legiones de médicos, políticos, medios de comunicación, maestros y un largo etcétera.
-¿Es tan difícil de entender que a nadie le gusta que le hagas daño?
-¿Y por qué comes lo que comes? ¿De dónde sacas que tu vida es más importante que la de cualquier ser sintiente? O sea, de cualquiera que vuele, nade, camine o repte.
-¿Cómo imaginás la música del futuro y qué aspectos van a sobrevivir?
-Creo que la música también es un coto de poder del patriarcado, y como tal, muestra actualmente el nivel en el que estamos: un volúmen ensordecedor, para decir nada, pero siempre aprovechando la ocasión para insultar a las mujeres, incluídas las que lo sostienen.
La música del futuro la imagino incluyendo las voces de todas las especies, retomando el sonido del mundo natural y dejando atrás la banalidad, la violencia y volviendo a ser esa vibración que nos mantiene en armonía con el universo. O sea música de verdad.
-¿Qué músicas te inspiran en estos años?
-Siempre regreso a los clásicos, a Bach, a Motzart, Beethoven, Haydn, Shostakovich, Couperin, pero a diario la música de los pájaros me sigue dando ganas de vivir.
-¿Qué atesorás de aquella movida teatral cordobesa de principios de los 70?
-Que luchábamos por un cambio profundo. Hoy más que nunca sabemos que teníamos razón en el motivo de nuestra lucha contra el capitalismo salvaje, pero lo cierto es que no medimos el tamaño del enemigo, que en la actualidad sigue devastando todo a su paso.
Atesoro la fuerza de una juventud que murió en nombre de sus ideales, atesoro la alegría de esa juventud y me duele mucho escuchar al nuevo gobierno negando la guerra sucia y reivindicando a los genocidas, desde México hoy lloro por vos Argentina.
-¿Cuál es tu criterio para elegir repertorio entre tanta obra?
-Depende en qué momento me encuentro y frente a qué público me voy a presentar. Quiero decir que a veces un concierto puede estar muy dirigido a un tema en especial, como cuando se abrió la ESMA o La Perla y otras veces elijo un grupo de temas que me inquietan, como la religión, el amor, las mujeres, el animalismo.
-¿Por qué parece que hay cada vez más religiones?
-Creo que las religiones son un invento para no hacerte cargo de tus actos. El “No matarás” incluye a todas las especies. La humanidad actual ha decidido ser más irresponsable cada día y por eso brotan religiones como plagas,como diría el poeta Pessoa: “Nuestra pobreza cristiana sin fé, nuestra torpeza pagana sin alegría, nuestro budismo sin éxtasis, nuestra fiebre, nuestra palidez, nuestra vida, madre, nuestra vida perdida” yo agregaría, di nó a las religiones organizadas. Di nó a ese Dios come pollos, cerdos, vacas, peces.
-¿Dónde está la poesía hoy?
-Hoy como siempre la poesía es lo único que tenemos para mirar un poco más allá de nuestra miopía cotidiana. Quien no logra ver el horror al que sometemos a los demás animales no logrará hacer poesía. Cualquier expresión artística que ingiera cadáveres es propaganda de frigoríficos.
-¿Con qué figura de la antigüedad te hubiera gustado conversar?
-Con Aristóteles, no me hubiera gustado, porque estaba equivocado y por esa razón lo siguieron todos los violentos, usándolo como excusa para seguir violentando. Aristóteles no era superior a las mujeres ni a ningún animal, pero lo creía, de ahí se agarró el patriarcado.
Me hubiera encantado conversar con Pitágoras que siempre entendió este tema tan básico.
-¿Qué le deseás al planeta tierra?
-Al planeta tierra le deseo que vuelva a ser un planeta apacible, que esta humanidad recupere su amor a la tierra y con ello le devuelva un poquito de lo que la tierra nos dá.
Que esta especie humana recupere su animalidad, que deje en paz a los otros animales. ¿Cómo? Dejando de subsidiar a la ganadería, lechería, piscifactorías, dejando de subsidiar a los tratantes de animales y subsidiar a quienes comiencen la transición proteica.
Que clausuremos todos los mataderos, los zoológicos, los acuarios, los hipódromos y la venta de animales. Quienes estén en puestos decisivos de gobierno, deben ser moralmente capaces de lograr esta revolución.
Que el oso Voldemort, la orca Kshamenk, el chimpancé Toti Nahuel, vayan a santuarios antiespecistas y los funcionarios y partuculares que los tienes presos se vayan a ocupar sus celdas.