“Siempre me gustó mucho el mundo del modelaje y poder hacer fotos, siempre fue mi sueño, pero jamás había tenido la oportunidad”, recordó y reflexionó profundamente sobre las dificultades que notaba a la hora de tomar el impulso: “Creo que antes era mucho más complejo poder entrar a este mundo, el tema de altura, medidas, etc. Era como poco probable para mí, más que nada porque todos tenemos algún complejo sobre nuestro cuerpo”.

Sin embargo, finalmente la China encontró el camino para llegar a las pasarelas y no dudó en aventurarse: “Un día vi en una publicación de Facebook de Rodrigo Cáceres, que iba a realizar un desfile, y para eso hacia un casting de modelos con o sin experiencia y de cualquier talla, así que me animé y fui. Para mí sorpresa fui una de las elegidas”, contó.

Esta primera puerta que se abrió para Mía fue solo el preámbulo de lo que vendría: “Como no quería ir sin ningún tipo de conocimiento, porque era nulo, me inscribí en los cursos de modelaje de la escuela de ellos mismos. Ahí empezaron las producciones de fotos, desfiles, fui a radio y televisión, ¡y llegué al Miss Teen Argentina!”, remarcó con orgullo. “La verdad, fue muchísimo más de lo que podía haber imaginado”, añadió.

Además, la China destacó nuevamente a Rodrigo Cáceres, a quien considera como su gran inspiración además de su mentor: “Pude conocer parte de su historia y la verdad que es una persona que me inspira, él cumplió sus sueños y sigue cumpliéndolos a pesar de ser tan joven, ya es un gran profesional”.

“Ser modelo es lo que siempre quise, me encanta y siento que estoy cumpliendo muchos de mis sueños al haber entrado a esta profesión”, aseguró, y si bien sostiene que “cada producción, evento, desfile y nota te deja algo hermoso”, destacó como el haber participado de Miss Teen Argentina como un recuerdo especial: “Fue una experiencia única y un sueño para mí”, afirmó.

Cabe resaltar también que Mía reconoce una interesante evolución en su personalidad a partir de su desarrollo profesional: “Mi carácter, aunque parezca increíble, cambió muchísimo en estos últimos tiempos. Hay gente que te puede decir que esto es totalmente cierto”, alega entre risas, “una de ellas es Nony Leiva, que fue quien me ayudó y sigue ayudándome muchísimo con este tema. Antes yo era muy retraída, no era nada sociable. Capaz que me saludabas con la mejor onda, y yo te hacía un gesto con la cabeza y ya”, recuerda risueña: “¡Pero ahora no! Siempre con la mejor, tratando de incluirme más en todo y haciendo muchísimos amigos.

En este sentido, se considera una persona que siempre está intentando mejorar, algo que destaca como una virtud: “Más allá de que a veces las cosas no se den, hay que seguir intentando”, afirma, mientras que, por otro lado, lamenta ser demasiado honesta: “Siempre digo lo que pienso, y a veces debería guardarme algunas cosas. Pero no puedo con eso”, reflexionó.

Mía se muestra como una mujer segura de sí misma, pero lejos de caer en la soberbia: “De mi cuerpo, creo que nada me gusta más que el resto, pero tampoco tengo quejas de nada, me amo tal cual soy”.

Por otro lado, los intereses de Narachina ligados al mundo de la moda no se limitan solo a las pasarelas, sino también a la confección de indumentaria: “Me encantaría -y es un sueño que tengo y que voy a cumplir-, poder diseñar mis propias prendas”, confesó, y aseguró que aspira a “ser mi propia diseñadora, poder ayudar e inspirar a más chicas que tienen ese sueño y decirles que nada es inalcanzable. Uno de mis sueños es diseñar, pero lo que más quiero es inspirar”.

Al mismo tiempo, destacó que su objetivo más cercano es ser coronada como una Miss: “Voy a luchar para cumplirlo”, aseguró con confianza y firmeza. Y para concluir, remarcó: “Quiero que las personas luchen por sus sueños y aunque algo no salga como esperaban, sigan perseverando, que si lo desean con todo su corazón, seguro la vida se los dará”.