Sin embargo, el diputado nacional duplica y en algunos hasta triplica al partido y hace gala de su trabajo territorial en la provincia.

Una de las espadas electorales que tiene el PRO avizora un escenario de tres tercios, algo que no marcan las encuestas y que no manejan en Casa Rosada. En La Libertad Avanza creen que la polarización con Cristina Kirchner es el escenario “ideal” para lograr un triunfo en territorio bonaerense y hay quienes se aventuran a una disputa en la Ciudad. Incluso, días atrás aparecieron carteles con la fórmula “Karina Milei-Manuel Adorni 2025” y la consigna “Hacer a la Ciudad grande otra vez”.

En este escenario, el enojo de Macri es doble. Por un lado, apunta contra Javier Milei por las idas y vueltas en los acuerdos previos. Esta semana las redes sociales libertarias apuntaron contra el líder del PRO y dejaron claro un punto: “No te vamos a dar la Hidrovía”.

El otro enojo de Macri es con Santilli. Puertas adentro le reprocha su conversión y defensa a ultranza de las medidas de Casa Rosada. El diputado tiene un punto, fue quién leyó lo que su electorado pide y la transformación de los tiempos.

“Estoy tratando de retener a nuestro electorado”, le respondió Santilli, amparado en que se mantiene en el bloque PRO y no hizo el salting banking de Patricia Bullrich.

Santilli tiene un punto clave: La relación con Cristian Ritondo está pasando su mejor momento y esa sintonía fina se vive en el Congreso y la Legislatura bonaerense.

“El Colo” se encarga de tender puentes para facilitar la tarea del jefe de Bloque PRO pero, además, dos de sus espadas legislativas tendrán un enroque en la Cámara de Diputados bonaerense por la presidencia del bloque de la segunda minoría. Agustín Forchieri deja la presidencia y la cede a Matías Ranzini, hombre de Ritondo.

Con perfil bajo, Santilli salió a recorrer los municipios bonaerenses para pasar la ambulancia. La derrota de 2023 pegó duro en los distritos del interior, principalmente, y el “Colo” coordinó con Ritondo un operativo contención. Eso sirvió no sólo para retener algunos dirigentes de peso, sino para evitar la sangría en manos de Bullrich, quién estaba decidida a matar políticamente a Macri.

Eso generó que Santilli mantenga una imagen positiva de 28 puntos en territorio bonaerense, pero además, un nivel de conocimiento que ningún dirigente de La Libertad Avanza puede ostentar. Ni siquiera el propio José Luis Espert, quién no logra dar con la agenda que piden los vecinos de la provincia y que no simpatizan con la gestión de Axel Kicillof. En e desagregado de la encuesta que leen en Casa Rosada, Santilli tiene un 10,1 por ciento de imagen “Muy Buena”, casi 3 puntos más que el PRO.

El próximo viernes, el Consejo del PRO se volverá a reunir y tendrá a un Macri con un panorama más claro. Cuando salió a cazar traidores, fue su núcleo duro quien lo sostuvo, aunque algunos interpreten que los caminos que está tomando no sean los adecuados para sostener la marca PRO en el tiempo.