Sabbatella hace esfuerzos para mantenerse cerca de la figura de Cristina Kirchner, cuando en 2009 fue el principal actor de la ruptura del peronismo y propició una derrota de Néstor Kirchner en manos del colombiano Francisco de Nárvaez.

Ahora que Ghi se fue de Nuevo Encuentro, la crisis interna en el sabbatelismo genera confusión en Morón. En la previa de la elección del 23, el espacio que comanda Sabbatella quería ir por nuevas intendencias. Ahora, a poco más de un año de esa decisión, la fuerza fundada en 2004 no logra cosechar intendencias y perdió peso en su lugar de origen y deslizan críticas al intendente por no consultar las medidas que llevan adelante.

En una encuesta que accedió NOVA, Sabbatella no logra juntar voluntades y en Morón su imagen negativa supera ampliamente la positiva, que se ubica en un 30 por ciento. Cuando se consulta por el liderazgo del intendente Lucas Ghi, los números son contundentes, aplasta al extitular del Comité de Cuenca del Río Reconquista (COMIREC), cargo al que tuvo que renunciar para cumplir la condena ratificada por la Corte Suprema por abuso de autoridad cuando administraba el AFSCA.

Ahora, la esposa de Sabbatella, la diputada nacional Mónica Macha, rompió la estructura de quietud que había en el distrito y comenzó a deslizar críticas hacia la gestión, mostrando la debilidad del extitular del AFSCA y la pérdida de poder real en las definiciones que toma la administración municipal. Incluso, hasta se peleó con su hermano, Hernán, quien por interés político se pegó a Ghi y salió a armar una estructura partidaria para buscar los heridos que se van de Nuevo Encuentro.

Según pudo saber NOVA, las críticas internas al partido celeste pasa por la falta de debate político y las definiciones estratégicas que se definen sábanas adentro. “El partido está subsumido en una definición de cama adentro y no hay un debate en las unidades básicas y mucho menos en una mesa de discusión estratégica”, reclaman los militantes que se van del sabbatelismo.

Ahora, Sabbatella le pide auxilio a Máximo Kirchner para que salga a salvar la ruptura de su espacio, aunque lejos de lograr fortalecer su liderazgo, puesto en crisis por los propios y por los ajenos.