“Le sacan los remedios a los jubilados, atacan y le sacan la comida a los comedores populares. Es un escándalo lo que está ocurriendo y la CGT tiene un pacto, no sabemos en qué consiste, pero claramente tiene un pacto contra los intereses populares”, denunció Belliboni, para luego reflexionar que “hay que romper con los pactos y hay que ir rápidamente a un plan de lucha que levante todas las reivindicaciones”.

Por otro lado, el dirigente social se refirió al hecho de que el Gobierno tuvo que acatar la orden judicial de llevar la comida retenida a otros 66 comedores populares, y explico: “Con eso no alcanza, por supuesto que no, pero es un reconocimiento de que ellos son los mentirosos. Es decir que no es que no había comedores populares, sino que claramente había una idea de golpear a las organizaciones”.

En ese sentido, Belliboni argumentó que a parte de esos 66 comedores recientemente asignados para las partidas de alimentos que habían sido adquiridas por la gestión anterior, hay 45 mil más que no recibirán nada porque el Gobierno de Milei no va a comprar más mercadería: “Por lo tanto, es claramente una política represiva, una política antisocial”, concluyó.