Nuestra querida Candela Campos, quien se hizo famosa en Gran Hermano por ser "auténtica y sin filtros" (¡ja!), parece que ya tenía su currículum armadito antes de entrar al reality. Y no precisamente como actriz de reparto, sino como "La diva del paddock" en el mundo del automovilismo.

Resulta que, antes de su debut en la pantalla chica, Candela trabajaba como promotora en el Turismo Carretera (TC). Hasta ahí todo bien, ¿no? Pero agárrense, porque el verdadero show estaba detrás de cámaras.

Según varias fuentes súper confiables (mis oídos en las pistas nunca fallan), la señorita "simulaba ataques de pánico" para desaparecer estratégicamente hacia los cuartos de los pilotos.

¿Y qué hacía ahí? Bueno, no creo que estuviera repasando estrategias de carrera, si saben a lo que me refiero. ¡Al rato reaparecía con una sonrisa que hablaba más que mil palabras!

Pero eso no es todo. También me cuentan que Candela tiene cierta "afición por los hombres ajenos", especialmente si tienen algo de fama en el mundo automovilístico. Para ella, no hay desafío más atractivo que un piloto comprometido. Y claro, cuanto más mediático, mejor. ¡Es que le encantan las curvas peligrosas, dentro y fuera de las pistas!

Así que ya saben, mientras algunos siguen viéndola como "la chica genuina" de GH, hay quiénes en el mundo de las carreras tienen otra versión muy distinta de la señorita Campos. En este ambiente, más de uno debe estar agradeciendo que las cámaras de Gran Hermano no lleguen a los boxes.

¡Hasta aquí mi informe! No me odien, yo solo cuento lo que se dice por ahí.