Martha Verigua y el enorme "problema" en la Casa de Gran Hermano

Siempre detrás de las primicias de la farándula, la política y el mundo del espectáculo está Martha Verigua, una intrépida periodista de NOVA que nunca se toma descanso cuando de cholulaje y otras yerbas se trata. Curiosa, inquisidora y reflexiva: esas son sus principales características.
¡Ay, mis queridos lectores, qué chisme les traigo! Siéntense, porque esto es más jugoso que un tomate en pleno verano. Soy Martha Verigua, su fuente de todos los cotilleos, y hoy vamos a hablar de Renato Rossini Junior, el peruanito que llegó a "Gran Hermano Argentina" pensando que era un rey, pero terminó siendo el villano del cuento.
Desde que entró, Renato ha sido como una mosca en la sopa. Primero fue todo sonrisas y "he venido a ganar", pero pronto mostró su verdadero yo. Las chicas de la casa no tardaron en compartir sus desagrados, y vaya que había de qué hablar.
Me cuentan que algunas se sentían incómodas con sus avances, y no era para menos. La palabra "acoso" empezó a revolotear en conversaciones susurradas, donde lo acusaban de cruzar líneas que ningún caballero debería traspasar.
Pero eso no es todo. Renato, en su infinita sabiduría, pensó que sería una buena idea comentar sobre la salud de sus compañeros. ¿Se imaginan? Criticar a alguien por ser celíaco, como si fuera un defecto moral. No, mis queridos, no hay forma de que eso pase desapercibido en la era de las redes sociales.
Los espectadores no se quedaron callados, y las críticas llovieron como agua en un día de tormenta. Y cuando digo críticas, me refiero a un diluvio de rechazo que llevó a su eliminación con un porcentaje que rompió todos los récords: 92,3 por ciento de votos para que se fuera. ¡Eso es casi un consenso universal!
Y así, en medio de risas y aplausos, nuestro querido Renato se despidió de la casa. Pero el chisme no termina ahí, porque las redes sociales se encargaron de recordarle a todos lo que había hecho.
Desde memes hasta hilos enteros analizando cada paso en falso, Renato se convirtió en el "problema" de la edición. Ahora, mientras escribo esto, me pregunto qué hará este joven después de semejante debacle.
¿Volverá a Perú con la cola entre las piernas o intentará redimirse en otro reality? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, mis queridos, tenemos un chisme para la posteridad. Ah, la vida dentro de "Gran Hermano"... ¡nunca deja de sorprendernos!