Provincia de Buenos Aires
Enemigos íntimos

Don Gato y su pandilla vuelven a la carga: Macri junta a su tropa bonaerense para marcarle la cancha a LLA

El ex presidente, Mauricio Macri, mantiene una reyerta cada vez más intensa con La Libertad Avanza, en el marco de la negociación por una posible unión en las próximas elecciones. (Dibujo: GROK-IA)

“La tapa de los diarios del lunes después de la elección es el resultado de Provincia y Milei no lo entiende”, le dijo Mauricio Macri a sus principales espadas bonaerenses para marcar el fastidio que generó la declaración del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para referirse a una posible alianza entre el PRO y La Libertad Avanza.

En las oficinas del PRO creen que Javier Milei es “un inconsciente” sobre la realidad política de Argentina y no ve en la Provincia de Buenos Aires una centralidad de lo que pasa en el país. Sin embargo, la principal preocupación pasa por la situación de bipartidismo que tiene el territorio nacional. Es que Macri sabe que, pese al abuso que hacen los libertarios sobre las redes sociales, “en cada pueblo hay una iglesia y un Comité radical”.

En este escenario, Macri led dijo a sus dirigentes en territorio bonaerense que salgan a aglutinar poder en cada uno de los distritos de la Provincia para meter presión territorial y tensar la relación con el gobierno. En contrapartida, Milei le dio estocadas al PRO en Berazategui, Almirante Brown y Quilmes para demostrar que le puede soplar dirigentes y concejales para marcar la cancha de la jugada del 2025.

Es que la semana se vio marcada por algunos pases de fin de año del PRO a La Libertad Avanza, mientras en Casa Rosada analizan alianzas con el partido amarillo en algunos distritos para no perder pisada con el peronismo. En contrapartida, Macri les avisó a los suyos que “no hay alianza en algunos distritos si el PRO no va junto en todo el país”.

Lo cierto es que el ex presidente tiene miedo en perder terreno en el distrito que lo vio nacer como partido, la Ciudad Autónoma, y amenaza con separar la elección de la nacional, para no perder con la agenda de Milei.

Para eso, en Casa Rosada experimentan una candidatura de Patricia Bullrich y jugar la interna del PRO para medir a los primos Macri. Incluso, Karina Milei se aventura a rememorar una disputa como hizo Néstor Kirchner con uno de sus padrinos, Eduardo Duhalde, en 2005, cuando habilitó la disputa entre Chiche Duhalde y Cristina Kirchner en la Provincia.

Las encuestas que tiene Casa Rosada ven que Macri puede sumar, como mucho, 6 puntos en todo el país, con lo cual puede garantizar una victoria contundente sobre el peronismo de Cristina Kirchner, aunque en La Libertad Avanza creen que no es provechoso ganar “si hay que negociar lugares en las listas”.

En el PRO bonaerense mantienen la preocupación de la escalada de discusión entre Macri y algunos dirigentes de La Libertad Avanza por considerar “apresurado” un desdoblamiento electoral en la Ciudad y que hay “una migración de las demandas de nuestro electorado hacia el gobierno”, por lo que marcan que “hay que reconsiderar una estrategia para hacer una alianza estratégica”.

Pese a eso, dirigentes amarillos de este lado de la General Paz avisan que “no rompimos los puentes” con La Libertad Avanza, aunque admiten que no hay negociaciones activas por estas horas.

Sin embargo, el expresidente marcó total distancia durante la cumbre de fin de año del PRO, cuando se quejó del “destrato casi permanente del Gobierno” hacia su espacio.

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