-¡A mí no me contradiga o lo mando al cepo, oficial! Me los arresta ya mismo. ¿No se da cuenta, imbécil, que el de barba y pelo canoso no es otro que Walter Scheffer que se dejó el pelo largo, el negro es Mario Casalongue, y al otro es el zurdito kirchnerista Pico Sanzone?

Interrumpe la Pato Bullrich, ministra de Inseguridad sin Noción, para contradecir las palabras de del Peluca Milei: “Pero Javo: es imposible que Scheffer sea zurdo: si fue concejal del Frente Renovador de Sergio Massa, que no es precisamente de izquierda”.

-¿Y cómo terminó Massa? Siendo un vulgar colectivista con ideas socialistas con su mentora Cristina. Todos los renovadores son zurditos ahora, Pato.

-Está bien, Javo, pero… ¿Casalongue zurdo? Si cuando se pone en pedo con sus amigos elogia al grupo Tacuara, que eran la derecha más rancia del peronismo, donde perseguían judíos, homosexuales y comunistas.

-¿Y cómo terminaron los de Tacuara, Pato? Fundando Montoneros, comiendo de la mano de Fidel Castro, halagando al Che Guevara y queriendo transformar al peronismo en marxismo. O sea que Casalongue también es un zurdo de mierda. Métanlo preso ya.

-Y qué hacemos con el de barba marrón y pelo largo. Se parece a Pico Sanzone pero mepa que no es, Javo.

- Pato, Pico es otro zurdo progresista que va a todos los actos de la Cámpora y se la pasa reinvindicando a Cristina. Al calabozo con él. Hay que limpiar a todos estos izquierdosos de cuajo, si no se reproducen.

Patricia Bullrich Luro Pueyrredón no tuvo otro remedio que darle la orden al policía que los acompañaba de hacer detener a los tres Reyes Magos por subversivos, o se quedaba sin su cargo.

Feliz de la vida, Javier Milei felicitó a su ministra de Inseguridad por actuar rápidamente: “Revisale las bolsas, Pato, seguro que en vez de juguetes llevan panfletos comunistas y falopa, Estos zurditos son todos narcos”.

Patricia hizo inpeccionar todo y no encontró más que juguetes y cartas de niños hacia los tres Reyes Magos, que eran realmente Melchor, Baltasar y Gaspar. Pero para inculparlos les metió en las bolsas varios kilos de cocaína, y múltiples ejemplares del diario Granma de Cuba.

Lo triste de la historia es que cuando nació el niño Jesús, los Reyes Magos no concurrieron a dicho evento porque estaban detenidos en la Unidad 9 de Los Hornos. Ningún niño recibió juguetes y las cartas no fueron contestadas.

Mientras tanto, el Javo y la Pato siguen festejando que no hay inflación, que el riesgo país está a 600 puntos, que la gente duerme en las calles y come de la basura.

¡Viva la liberad, carajo!

Libertad para todos, menos para los Reyes Magos, que tendrán que contentarse con una sidra de antaño y un viejo turrón con hongos para Navidad.

Argentina, país generoso si los hay.

Esta historia continuará…