Cría cuervos y te sacarán los ojos: Larroque, el apuntado por La Cámpora bonaerense para limar a Kicillof

“Faltaron los sillazos, pero se dijeron de todo”, fue la síntesis de un intendente que no muestra una postura clara en la discusión entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof. Es de los jefes comunales que piden "un debate serio”, y aunque se fue desilusionado, cree que el PJ bonaerense tendrá unidad.
Lo concreto es que ninguno de los sectores del peronismo se fue conforme de la reunión del Consejo partidario del PJ en Moreno. “Avisaron sobre la hora”, se quejó un kicillofista. “No vinieron a escuchar”, reclaman cerca de Máximo Kirchner. La estrategia de La Cámpora quedó clara: hay que limar a Andrés Larroque.
No los une el amor sino el espanto. Hay que terminarlos y desratizar todo, basta de esta víbora y su banda de delincuentes#LadronaDeLaNacionArgentina
— Santi Al ✈ (@BlackHawk_8752) December 10, 2024
Reproches y pases de factura en la cumbre de Cristina Kirchner con Kicillof y Massa https://t.co/2fBoY2UAgc
El primero en salir a romper la escena de “lo políticamente correcto” fue el alcalde de Carmen de Areco, Iván Villagrán. El joven intendente llenó de insultos al ministro de Desarrollo de Kicillof y se mostró distante de una posible conversación amena. Larroque quiso evitar el choque y le pidió intervención a Máximo Kirchner: “Boludo, así no se puede”, dijo. “Me llamo Máximo, no soy boludo”, recibió de respuesta el ministro.
Es Larroque quién sale por toda la provincia a pedir a gritos que los militantes del kirchnerismo apoyen al gobernador bonaerense: “Axel es un emergente de los 12 años que vivimos con Néstor y Cristina”, repite ante la militancia. Lejos del riñón camporista señalan “es la interna de La Cámpora. Larroque discute su interna”.
El baldazo para Larroque estuvo en las palabras de Cristina Kirchner: “Escuché que se me reprocha muchas veces que lo apoye a Axel. Cuando lo puse como ministro lo apoyé, aunque la mitad del gabinete me puteaba. Cuando lo elegí gobernador lo apoyé y la mitad de los intendentes me puteaban”.
El mensaje pegó profundo. Larroque no sólo ve en Cristina una dirigente política de importancia. Le puso Cristina a su hija en honor a la expresidenta. Ahora, le toca pedir un baño de humildad a quién pone a la misma altura que Juan Perón y Eva Duarte.
En La Cámpora creen que es un ministerio que les corresponde como organización y apuntan a Larroque por pasarse al kicillofismo. El reemplazante de Fernanda Raverta llegó al gabinete mientras era parte del triángulo de hierro de Máximo. Ahora, cada vez más lejos, junta voluntades para Kicillof.
Otra de las secuelas que dejó la cumbre del PJ pasó por las elecciones. Sergio Massa, líder del Frente Renovador, tuvo un momento para marcar un cambio en la postura que tenía días atrás. Ahora, la tercera pata de Unión por la Patria quiere elecciones concurrentes y le marca la cancha a Kicillof. Las elecciones concurrentes ahorran la cuestión logística de la jornada, aunque un punto clave, discutir el modelo provincial.
Tanto el tigrense como en el Instituto Patria creen que la elección concurrente es “vital” para “nacionalizar la campaña” con el objetivo de polarizar con Javier Milei. “Es momento de polarizar mano a mano y la elección es clave para eso”, dicen cerca de Massa.