La propuesta, impulsada por Estados Unidos y aceptada por ambos países, contempla tres etapas: una tregua seguida del repliegue de las fuerzas de Hezbollah al norte del río Litani; una retirada total de las tropas israelíes del sur del Líbano en un plazo de 60 días; y negociaciones entre Israel y Líbano sobre la demarcación de su frontera, actualmente fijada por la ONU tras la guerra de 2006.

“No se permitirá que lo que quede de Hezbollah y otras organizaciones terroristas amenace la seguridad de Israel. Durante los próximos 60 días, el Ejército libanés y las fuerzas de seguridad del Estado se desplegarán y tomarán el control de su propio territorio. No se permitirá que se reconstruya la infraestructura terrorista de Hezbollah en el sur del Líbano”, añadió Biden.

El mandatario también indicó que Israel retirará gradualmente sus fuerzas y que los civiles de ambos lados podrán regresar a sus comunidades “pronto”.“Estados Unidos, con el pleno apoyo de Francia y nuestros otros aliados, se ha comprometido a trabajar con Israel y Líbano para garantizar que este acuerdo se implemente plenamente”, subrayó, aclarando que no habrá tropas estadounidenses en el sur del Líbano, aunque sí se proporcionará la ayuda necesaria para asegurar el cumplimiento del pacto.

Biden enfatizó que “si Hezbollah o cualquier otro rompe el acuerdo y representa una amenaza directa para Israel, entonces Israel conserva el derecho a la autodefensa conforme al derecho internacional”.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, agradeció a Biden por la participación de Estados Unidos en la consecución del acuerdo y por “la comprensión de que Israel preservará su libertad de acción para hacerlo cumplir”.

Respecto a la guerra en Gaza, Biden afirmó que el acuerdo “anuncia un nuevo comienzo para el Líbano”. “Así como el pueblo libanés merece un futuro de seguridad y prosperidad, también lo merece el pueblo de Gaza”, destacó.

El presidente estadounidense también mencionó que Hamas ha rechazado negociar un alto el fuego de buena fe durante meses y afirmó que el grupo terrorista palestino “tiene que tomar una decisión”.