Estética y Belleza
Cómo sobrellevarla

Dermatitis atópica: síntomas y tratamientos

Un diagnóstico temprano y un tratamiento a tiempo puede ayudar a controlar los síntomas.

La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad crónica y multifactorial de la piel, cuyo principal síntoma es la picazón permanente, con lesiones que pueden ubicarse en la cara, el cuero cabelludo, las orejas, el dorso de las manos y las zonas de las extremidades. Si bien es una enfermedad más frecuente en la niñez, puede aparecer también en la edad adulta.

“Afecta aproximadamente del 15 por ciento al 25 por ciento de niños y adolescentes y del 3 al 5 por ciento de los adultos. No siempre se presenta de la misma manera, puede variar según cada paciente. Según la gravedad de los síntomas, vivir con dermatitis atópica puede ser difícil y si bien aún no se puede curar, un diagnóstico temprano y un tratamiento a tiempo puede ayudar a controlar los síntomas”, explica la doctora Débora Kaplan, médica dermatóloga y presidenta de la Sociedad Argentina de Psoriasis (SOARPSO), MN 94.872.

En la dermatitis atópica intervienen factores genéticos, ambientales, alteraciones inmunológicas y problemas en la función de barrera de la piel. Existen otras enfermedades desencadenadas por el mismo proceso inflamatorio y es muy frecuente que coexista con diferentes afecciones alérgicas como la rinitis, el asma o manifestaciones alérgicas alimentarias. En estos casos es importante un abordaje multidisciplinario en donde el dermatólogo y el alergólogo trabajen de manera interdisciplinaria beneficiando al paciente en el cuidado simultáneo de su piel y su alergia.

El diagnóstico a tiempo es el primer paso para poder cambiar el rumbo de una enfermedad. Dependiendo del perfil del paciente, es una enfermedad que, especialmente en la primera infancia, puede lograr la remisión en un número significativo; en otros casos, puede requerir de un tratamiento crónico y controlado por profesionales especializados.

Para los casos con enfermedad moderada o grave se siguen utilizando los tratamientos convencionales pero en los últimos años, han aparecido diversas herramientas terapéuticas que permiten mejorar sustancialmente la calidad de vida, controlando la picazón y las lesiones cutáneas de los pacientes que van desde los medicamentos biológicos (inhibidores de las interleuquinas 4 y 13), hasta los tratamientos orales (inhibidores de JAK).

Lectores: 490

Envianos tu comentario

Nombre:
Correo electrónico :
Comentario: