“Voy a hacer honor a la distinción que se basa en ser contestatario. En estos momentos vivimos una caótica crisis que se transforma en un peligro de expansión de una guerra. Es tiempo de frenar la locura de los distintos focos de guerra que hoy nos mantienen atentos a la posibilidad de situaciones mucho más graves”, expresó.

Durante su intervención, Cúneo también hizo un llamado al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, instándolo a detener las tensiones bélicas que involucran a Rusia. Su discurso se tornó más emotivo al hablar sobre su hija, quien reside en Estados Unidos, expresando su deseo de que crezca en paz y libertad.

El periodista no dejó de lado su arraigo cultural y su crítica política. Subrayó la conexión histórica y cultural de Argentina con América Latina y el mundo hispano, condenando “la vergüenza ajena” que, según él, genera el gobierno argentino actual: “no estamos a favor de ninguna guerra ni de ningún loco demencial que busque alterar la paz en el mundo. Los argentinos somos parte de Latinoamérica, y nuestro ejemplo son México y Brasil”.

El cierre de su discurso fue contundente, mezclando su postura política con un guiño a su estilo único: “Desde el sur de América, escuchen bien: ¡Viva Perón, carajo!”.

La premiación generó opiniones divididas en redes sociales; algunos celebraron su reconocimiento mientras otros cuestionaron sus declaraciones y estilo controvertido. Sin embargo, su mensaje no pasó desapercibido, consolidando su imagen como una voz desafiante en el periodismo latinoamericano. Con este reconocimiento, Santiago Cúneo se suma a la lista de figuras argentinas que brillaron en una noche donde el talento y la diversidad de la región fueron los protagonistas.