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Pelotas de playa y un paseíto por Asunción: policías de Formosa fueron a saludar a Basualdo y creyó que lo iban a matar

Pelota de playa, mayita y cintas de embalar. Los policías de Formosa solo fueron a veranear un finde a Paraguay y dio la casualidad que se encontraron con el intendente Atilio Basualdo. (Dibujo: NOVA)

Este sábado se cumple una semana de un suceso aterrador, o para ser más justos, de un suceso que pudo haber sido aterrador. 6 hombres a bordo de 3 motocicletas, siguieron hasta el Paraguay al intendente disidente de Las Lomitas, Atilio Basualdo, le hicieron inteligencia y quisieron silenciarlo

Lo afirma Basualdo, porque él sabe de los manejos de Gildo Insfrán, ya que él fue hasta hace poco, parte de ese mismo sistema que ahora denuncia. Por eso no hay que tomar con pinzas lo que dice, si no en su literalidad: lo fueron a matar, él lo sabe, conoce los códigos.

De esos 6 sujetos que lo seguían, solo pudieron detener a dos, y lo grave resultó cuando fueron requisados: eran policías de la provincia de Formosa, tenían sus credenciales, y los documentos de la moto en la que se trasladaban mostraron que pertenecía al Ministerio de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo, del inefable Jorge Abel “Nambrena” González.

También, mientras la Policía Nacional de Paraguay requisaba a los detenidos, encontraron en una mochila herramientas, mudas de ropa, las esposas, cintas de embalar, pero desde la Policía de Formosa explicaron a las horas que los oficiales estaban de franco y que se encontraban, seguramente, de paseo turístico por Asunción del Paraguay.

Pero acto seguido, indicaron que “no tenían permiso de salir”. Y tampoco podían llevarse las motos, decimos motos, porque intuimos que las otras dos que escaparon, también eran motos del Gobierno de Formosa, del ministerio de Gobierno de Jorge González, y que los ocupantes, también eran agentes de la fuerza de seguridad de la provincia que gobierna Gildo Insfrán.

Algo le juega en contra al relato de Basualdo. No encontraron armas ni otros elementos que permitan configurar y considerar la figura de “intento de atentado” u “homicidio en grado de tentativa”, por lo que, la carátula en el país vecino, según consignaron desde el Ministerio Público Fiscal que lleva adelante la investigación del caso, es de “hechos a determinar”.

No obstante, el lomitense acudió a los medios, tanto de Formosa como a los nacionales, y seguro de lo que percibió, dijo sin miramientos: “Vinieron a matarme, pretendían tirarle un muerto a Paraguay, así ellos no tenían culpa ni cargo”.

Aunque desde la Policía y el Gobierno pretendieron bajarle el tono a lo sucedido, y pese al comunicado donde trataban de reducir todo a dos “rebeldes” que ya fueron sumariados por salir del país sin permiso, lo cierto es que, el jefe de la Unidad Regional 3 de Clorinda, responsable de los agentes que fueron pasados a disponibilidad y que siguen sujetos a la causa en Paraguay; fue removido en las últimas horas. Entonces... ¿No era tan leve el caso para que hayan echado a un jefe?

Del ridículo no se vuelve…

Y uno de los “efectos” colaterales, si se quiere, de lo que ocurrió con Basualdo en Paraguay, ha sido el surgimiento de una figura grotesca, un émulo de Gildo Insfrán como es Mario Brignole, que no tuvo mejor idea para “congraciarse” con su jefe, que montar una parodia o lo que él considera una parodia.

Lo más grave de esto es que el jefe comunal de El Colorado, usó a dos efectivos de la Policía de Formosa para montar su videíto para sus redes. 2 efectivos que estaban de guardia en la puerta de Canal 11, canal que le pertenece a todos los formoseños aunque el Gobierno juegue a que es su búnker mediático, y lo hizo participar de un simulacro de retención.

Tan malo fue todo desde la actuación de Brignole pasando por el empleado de Canal 11 que salió (al menos no mostró su cara, tuvo la decencia o dignidad de cuidar su intimidad), que el propio hombre fuerte de El Colorado explicó que se traba de un chiste y lo más cómico, dentro de todo el bochorno, fue que el hombre dijo que hacía eso para demostrar que la Institución (la Policía de Formosa) es seria, y tiene mucho respeto dentro de la comunidad, ¿no le avisaron al intendente que haciendo lo que hizo flaco favor le hace a la Policía?

Pero no se frenó ahí, porque como bien dijimos en el título de este apartado, del ridículo no se vuelve. Como si se tratase de una saga del mal gusto, el vídeo de la “detención” continuó con la segunda parte, en la que el intendente coloradense, simula ser Atilio Basualdo (caracterizado como una mujer) y dos hombres más simulan ser sus hijos, que le avisan mientras va manejando un auto, que hay motos detrás persiguiéndolo.

Cuando llega a un “control”, los “hijos” le dicen al “padre-madre” que “¡esa es la Policía de González papi, te van a matar, te van a matar seguro!”, y el cuadro del ridículo se completa cuando la toma se abre y muestra a Brignole bajando del auto para dialogar con los uniformados (tuvieron la deferencia esta vez de usar “actores” y no a Policías de verdad) y se lo ve con una pollera larga, y unas chatitas, y dice “yo soy el intendente de Las Lomitas, y no soy ningún pollerudo, yo tengo huevos, ¡viva la libertad carajo!”.

Muy deconstruido el hombre, insinuando primero que su par de Las Lomitas es homosexual y considerando esto motivo de burla… Después son los mismos estos personajes que levantan las banderas de la “cuestión de género” o de la “tolerancia”.

Y la saga del mal gusto se completa, al menos por estos días, con una tercera entrega donde Brignole aparece mirando el horizonte desde un ventanal, caracterizado con la pollera, la blusa y maquillado, y una mujer le pregunta “¿escocés?” a lo que él responde: “No, el intendente de Las Lomitas”.

Por este tipo de cosas es que Marito nunca entra en el radar de Gildo cuando el mandamás nacido en Laguna Blanca tiene que barajar nombres para sucederlo en un hipotético caso que sea necesario o incluso para acompañarlo en su fórmula, porque como dice el dicho “el que se arrastra se ensucia”.

Por la intervención

Esta semana también y luego de lo ocurrido con Basualdo, fueron varias las figuras del ámbito de la oposición política los que han solicitado la posibilidad de una intervención federal de la provincia.

Lo hizo primero el senador nacional por Formosa, el libertario (aunque ya no más de LLA), Francisco Paoltroni, quien arrobó al presidente Javier Milei en las redes y le pidió que intervenga la provincia, haciendo uso del artículo 6 de la Constitución Nacional y que cumpla con su palabra en campaña. Además, dijo que presentará el pedido formal para la intervención el próximo 2 de diciembre.

Otra que también presentó un proyecto de ley para la intervención federal de la provincia de Formosa ha sido Mónica Frade, diputada nacional de la Coalición Cívica, al entender que hay muchos elementos violatorios de las libertades y que cercenan la forma republicana de Gobierno en Formosa, que ameritan la intervención del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial.

Y un tercer actor ha sido el ex legislador porteño Sergio Abrevaya, presidente del GEN, quien consideró que lo ocurrido con Basualdo amerita la intervención porque eso es “persecución política sin más”.

Sin embargo, desde el Gobierno, ante la posibilidad de una intervención, la respuesta primera que llegó vino desde el vocero presidencial (que es Milei a través de Manuel Adorni) diciendo que “nosotros no nos vamos a meter, que resuelva la provincia”.

Así las cosas, un poco difícil el escenario de Insfrán siendo removido de su lugar.

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