Durante la mencionada sesión, se votó sobre una propuesta que recibió el respaldo de 187 países, los cuales se manifestaron a favor del fin de las sanciones económicas que han afectado a Cuba durante más de seis décadas.

La resolución, aunque no vinculante, evidencia el amplio consenso internacional en torno a la crítica hacia la política exterior de Estados Unidos y su impacto en las naciones bajo sanciones.

Con este voto, Argentina se alineó con la mayoría global, desmarcándose de los votos en contra de Estados Unidos y su aliado Israel, así como de la abstención de Moldavia.

El embajador argentino ante la ONU, quien encabezó la delegación nacional, justificó el voto al resaltar que se trataba de una cuestión de principios: "La amistad entre los pueblos no debe estar sujeta a imposiciones".

Este pronunciamiento refleja una postura de defensa de los derechos humanos y el respeto por la soberanía de los estados, en un contexto donde las sanciones han sido acusadas de causar daños significativos a la calidad de vida de la población cubana.

Decisión controversial del presidente Milei

La destitución de Mondino marca un giro significativo en la política exterior de Argentina, particularmente en sus relaciones con Estados Unidos. La canciller había defendido en varias ocasiones la importancia de mantener una postura equilibrada en el ámbito internacional.

Sin embargo, su reciente decisión de votar en contra de uno de los principales aliados del mandatario ultralibertario en el hemisferio occidental fue interpretada como una reacción política que no se podía pasar por alto.

Desde el Gobierno de Milei, fuentes consultadas por medios locales indican que la política exterior debe ser "coherente" y alinearse con "los intereses del país". El presidente, que llegó al poder con una agenda clara y definida, ve en la relación con Estados Unidos un pilar de su administración, lo que ha llevado a decisiones drásticas para mantener esa sintonía.

Milei no ha ocultado su apoyo a las iniciativas de Washington en la región, levantando tensiones con aquellas figuras que se desmarcan de esa línea.

El propio Milei comentó sobre la situación, afirmando que "la lealtad política y estratégica es fundamental en tiempos de desafíos internacionales". Este comentario subraya la importancia que el actual gobierno otorga a la cohesión interna y la alineación de su gabinete con la política exterior estadounidense.

Ahora bien el embajador argentino en Estados Unidos, Gerardo Werthein, será el nuevo canciller del país tras el desplazamiento de Diana Mondino de ese cargo. Así lo confirmó con un escueto comunicado por X (ex Twitter) el vocero presidencial Manuel Adorni.